Emilio Marín
Atemorizada de que los goles argentinos en Sudáfrica pudieran darle más crédito político al gobierno, la oposición se queja de que ese certamen posterga lo demás. No es cierto. Hay agitación política, como siempre.
Que en ciertos temas en discusión el gobierno nacional se haya alzado con una victoria sobre la oposición, eso es harina de otro costal. Eso no tiene que ver con la habilidad de la pierna zurda de Lionel Messi ni con el rosario que Diego Maradona besa seguido en su mano.
Aquellos son resultados previsibles. Era inevitable que la Cámara salteña anulara la medida cautelar interpuesta por la duhaldista Zulema Daher, en contra de la ley democrática de medios. El juez federal Miguel Medina, funcional al ex gobernador y actual senador Juan Carlos Romero, había emitido una resolución adversa a esa ley.
Sin embargo, desde el justo fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación haciendo caer una cautelar similar, interpuesta por un legislador duhaldista-cobista de Mendoza y decretada por una jueza y una cámara cuyana, se veía venir el gol de la democracia también en el Norte.
Y así fue. Al conocer la novedad, Néstor Kirchner, de paso por Neuquén, festejó que la justicia hubiera retirado el palo en la rueda introducido por Daher. "Para consolidar la democracia y mejorar la calidad institucional es importante que se escuchen todas las voces", arengó el ex presidente.
El único consuelo que le queda a la oposición y la prensa monopólica es contradecir a Kirchner diciendo que la ley no podrá ponerse en marcha este lunes.
Adrián Ventura, columnista de "Gaceta Ganadera", se consoló escribiendo que "la ley, por el momento, seguirá suspendida hasta que se sustancie el recurso extraordinario, lo que insumirá varias semanas. Así, el Gobierno logró dar otro paso para poner en vigor la norma, la que no obstante continuará suspendida por varios días más, por cuestiones procesales vinculadas con los trámites de las apelaciones".
Leer todo el artículoLa norma no se aplicará mañana mismo, pero la demora no puede ser por mucho tiempo. Varios magistrados funcionales a Clarín y el Grupo Vila-Manzano tienen suspendidos artículos referidos a los temas que más preocupan a esas empresas dominantes (artículos 45 y 161, respectivamente sobre el número tope de licencias que pueden disponer y el plazo de un año para transferir las excedentes).
Es imposible separar el fallo salteño de la noticia, publicada por el semanario Miradas al Sur - no desmentida por Clarinete - de que Ernestina de Noble se fue a Uruguay el 3 de mayo pasado y de allí a Estados Unidos dos días más tarde. ¿Tendrá que arreglar papeles del diario con el banco Goldman Sachs, que en 1997 adquirió una buena parte del paquete accionario? ¿O estará tramitando un asilo político pretextando que Argentina sufre una "democradura" y puede ir presa una vez que se sepan los resultados de los análisis de ADN hechos a sus hijos adoptivos?
La misma, a grosso modo
La jueza Arroyo Salgado, a cargo de la causa de la identidad de los jóvenes Noble Herrera, fue ratificada por la Cámara de San Martín, y aquellos estudios ya comenzaron en el Banco Nacional de Datos Genéticos. Estos dos traspiés judiciales de la dueña de Clarín pueden explicar su periplo exterior con pasaje de ida solamente y también el recrudecimiento de las campañas alimentadas por su grupo mediático en contra del gobierno nacional.
La estrella de ese sector es un ex embajador en Venezuela, Eduardo Sadous, quien denunció hace dos meses ante el juez Julián Ercolini supuestas coimas solicitadas a empresarios argentinos deseosos de comerciar con Venezuela.
El personaje luce como un diplomático mediocre y no pudo dar una respuesta razonable a una pregunta básica: ¿por qué tardó tantos años en hablar de una "embajada paralela" en Caracas? Según sus declaraciones, el dinero de las coimas se sacaba de un fondo fiduciario, aunque admitió que el faltante de dinero de un período fue luego repuesto.
Al diplomático salieron a refutarlo funcionarios nacionales. Julio de Vido declaró que su ministerio tomó cartas en el asunto del comercio bilateral porque aquel se la pasaba "de cóctel en cóctel". Aníbal Fernández optó por una defensa más política: recordó que el fondo fiduciario era exclusivamente del socio. "Este fideicomiso no es mixto entre Argentina y Venezuela, es de Venezuela, si eventualmente faltara dinero se lo tiene que reclamar la justicia venezolana al fideicomiso, que es venezolano", alegó el jefe de Gabinete.
Las empresas sindicadas como que pagaron sobornos, lo refutaron. Indicaron que contrataron a "traders" o intermediarias, vinculadas al gobierno de Caracas, para que la maquinaria agrícola y otros productos llegaran a destino en óptimas condiciones. Es un negocio que existe en todo el mundo y se paga como tal.
Pese al poco filo que tendría la lengua de Sadous para herir al oficialismo, fue recibido casi como un héroe por la oposición en la Comisión de Relaciones Exteriores de Diputados. Toda la escudería Clarín alborotó con que quiso ser censurado por el nuevo canciller, Héctor Timerman.
En una muestra de fortaleza política, ahora es el gobierno, por medio de una carta de Timerman al titular de Diputados, Eduardo Fellner, el que requiere que se conozca públicamente lo manifestado por el ex embajador. Si así procede es porque considera que no tiene nada que perder. Lo de Sadous no sería un golazo de la oposición sino un tirito fácil a las manos del arquero.
La oposición pifia en su táctica de separar la cancillería de Rafael Bielsa de la de Jorge Taiana, y a esta de la de Timerman. A grosso modo es la misma, con matices políticos y personales, que obedeció primero a la impronta de Kirchner y luego a la de Cristina Fernández.
Reaparece el "Grupo A"
Esa continuidad en las líneas generales del Palacio San Martín se pudo apreciar cuando Timerman, a poco de asumido, viajó a Nueva York para defender la postura sobre Malvinas en el subcomité de Descolonización de la ONU. Lo hizo secundado por la gobernadora de Tierra del Fuego, Fabiana Ríos, y los senadores Daniel Filmus y Rubén Giustiniani, como para remarcar que no se trataba de un asunto partidario sino nacional.
El canciller cuestionó el manejo colonial de los británicos pero también advirtió contra los riesgos ambientales de la ilegal exploración petrolera en las aguas cercanas a las islas. Esta última advertencia había sido anticipada en esta columna al analizar el irresponsable comportamiento de British Petroleum en el derrame del Golfo de México.
Si la oposición no se sumó más activamente a la campaña por la puesta en práctica de la ley de medios, ni en defender la justeza de la relación política y comercial con Venezuela, ni en el reclamo por Malvinas, es porque la mayoría de sus representantes políticos patea para el arco equivocado.
Eso no significa afirmar que la oposición esté como Francia, Italia y EE UU, afuera del campeonato. Más aún, pese a sus quejas de que el fútbol estaría "tapando todo", los radicales, macristas, duhaldistas, lilitos, cobistas y solanistas han tomado un par de iniciativas parlamentarias donde les ha ido relativamente bien. Esto, fuera del pelotazo en contra en que se les puede convertir el asunto Sadous.
No casualmente, cuando esa oposición sacó un buen resultado fue porque logró poner todos sus jugadores en cancha, un reclamo que le viene haciendo desde hace años Mariano Grondona. La columna del ex colaborador de la dictadura militar, el domingo pasado en "La Nación", se titulaba justamente "Si la oposición no se une, Kirchner ganará".
Como dejándose llevar por ese consejo tan elemental, pareció reflotar el "Grupo A", la entente derechosa que debutó en diciembre del año pasado para asaltar la mayoría de las comisiones en Diputados y posteriormente repetir el operativo en el Senado.
Luego las diferencias políticas llevaron a distanciamientos entre la derecha (PRO, duhaldismo, UCR, CC, cobismo) con la reputada centroizquierda de Pino Solanas. Más aún, se desató una guerrita en el vestuario de Unión PRO, que distanció a Mauricio Macri, Francisco de Narváez y Felipe Solá.
No es que tales movimientos centrífugos hayan cesado. Ayer De Narváez festejó solo la victoria tripartita del año anterior en Buenos Aires. Pero al menos en algunos temas se juntan, bajo la necesidad de que no se haga realidad la agorería grondoniana.
Y este fue el caso de esta semana, cuando resucitó el "Grupo A" con todos sus socios, incluido Solanas, para imponer sus criterios en dos asuntos que trató Diputados.
Uno ya tuvo media sanción: el Ejecutivo no tendrá posibilidad de disponer el cambio de partidas presupuestarias, ni siquiera en el 5 por ciento del presupuesto como pedía la bancada K de Agustín Rossi.
Otro proyecto avanza en la misma dirección negativa. El Grupo ha consensuado una reforma del Consejo de la Magistratura. Entidades de derechos humanos y ONG como el CELS deploraron esa iniciativa porque en el Consejo dejará mayoría para la Corte, jueces, abogados y académicos no elegidos por el voto popular.
La lucha política no cesa en absoluto. Sólo se toma algunos respiros para ver los partidos del mundial y sobre todo gritar goles argentinos. Después sigue el otro campeonato, ese sí político, que quizás se defina por penales en 2011.
La Arena, 27 – 06 – 10
La Quinta Pata
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