"El 28 de diciembre de 1982, luego de permanecer seis años preso y diez meses con prisión domiciliaria, me comunicaron que ese día me iban a dejar en libertad. Me parecía un chiste, casi una broma pesada porque era el Día de los Santos Inocentes. Cuando me dejaron libre no lo podía creer; había sido uno de los privilegiados de volver a la vida después de lo que había pasado", comentó el ex detenido Héctor Chávez.
A pesar que ha transcurrido 28 años desde que lo retornaron a la libertad, sus ojos brillan de emoción y con palabras entrecortadas hace un repaso de aquellos años "de horror y miedo". De profesión abogado y ahora querellante de parte de la Asamblea Permanente de los Derechos Humanos en el juicio que por crímenes de lesa humanidad se lleva a cabo en San Rafael, Chávez fue detenido el 15 de marzo de 1976 en su buffet de abogado en la ciudad de General Alvear, luego de haber participado de un debate judicial en la Cámara del Crimen de San Rafael.
Recuerda que "de allí me trasladaron a la Comisaría 14 y en la nochecita de ese día me cargaron en una camioneta y me trasladaron hasta la Sección Canes de la policía de San Rafael. En ese lugar me dejaron en un calabozo de chapa donde me encerraron y me ataron de pies y manos con alambre, igual suerte corrió el doctor Carlos Pont, que también fue encarcelado en ese sitio. Después de un par de horas, nos sacaron y en otro vehículo nos llevaron hasta Campo de los Andes donde estuvimos hasta las primeras horas de la noche para llevarnos finalmente a Mendoza, donde las torturas y los vejámenes continuaron".
Al ser consultado si había visto durante su cautiverio a algunas de las personas desaparecidas y por los cuales se desarrolla el juicio, el abogado querellante señaló que "me enteré que en la Sección Canes habían estado detenidos varios compañeros; por eso no tengo ninguna duda por las pruebas que hemos reunido que quienes están imputados por crímenes de lesa humanidad tienen mucho que ver con lo que ocurrió .¿Que por qué tengo tanta confianza?, porque desde el año 1965 que me he dedicado al derecho penal y porque cuento con elementos de juicio que nos permiten saber o tener una sospecha fundada de quienes eran los autores de esta tragedia. Tengo elementos de juicio como para conocerlos".
En cuanto a lo que dijo el martes el policía Ruiz Soppe, que recién se enteró que había desaparecidos en la Argentina en el año 2006, Chávez dijo que "este hombre se desubica, porque no en vano se están haciendo decenas de juicios orales en la Argentina juzgando a los desaparecedores, que es la única forma de terminar con el terrorismo de Estado”.
Agregó que "cuando el martes declaró la señora de Tripiana me hizo llorar: y yo me preguntaba, ¿cómo puede ser que esta mujer que en 1976, y a pesar de su enfermedad, trabajaba en un galpón de empaque haya tenido el coraje de contar cómo fueron las cosas; por eso lo único que pido es que se haga justicia; hay pruebas instrumentales incorporadas como para condenar a todos los imputados sin excepción y en el lugar que les debe corresponder".
Diario San Rafael, 14 – 09 – 10
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