Sergio Peralta
*La mugre, siempre la mugre. Los países centrales llaman a España, Grecia, Portugal e Irlanda como PIG´S, la traducción literal es cerdos. El profesor Navarro en un artículo publicado en la revista Sistemas, analiza por qué la literatura económica anglosajona los estigmatiza con ese mote.
Todos los economistas ortodoxos culpan a estos países de ser los artífices de la debacle financiera europea por haber despilfarrado, dicen, los dineros públicos. Y nada está más lejos de la realidad, esencialmente porque el sistema político está diseñado por y para las derechas liberales o neoliberales que practican políticas económicas alejadas de la sociedad y que tienen su centro de interés puesto en las ganancias obtenidas, si es necesario, a fuego y sangre, dejando prácticamente en un espacio reducido a las izquierdas que a su vez están divididas, como casi siempre y por costumbre, por problemas de interpretación semánticos, por sensibilidades especiales hacia la realidad que las circunda y por muchos, muchos otros motivos, cuando son muchos los motivos que las deberían unir. Esta debilidad que también se traduce a los sindicatos, hace que sus sociedades se polaricen y las diferencias entre clases sean muy marcadas, ya sea en su renta, en sus propiedades y en los beneficios que una obtiene por sobre y a costa de la otra.
Como referencia a estos, Navarro indica que a pesar de ser los países PIG´S más pobres en cuanto a riquezas y PBI que el resto de los integrantes de la Unión, existen en las clases pudientes de estos países las fortunas individuales más elevadas. Obviamente la distancia de la renta entre la clase trabajadora y la clase “fortunada” (por su fortuna) es abismal. Los ricos “PIG’S” son y se sienten más ricos que (en términos absolutos y en términos proporcionales) en los otros países integrantes de la Unión. Una fuerte influencia de los medios de comunicación ayuda además a que la aplicación de impuestos a la riqueza sea asimétrica, es decir mientras más ricos son los ricos de los países pobres, más pobre es el Estado; no es un juego de palabras y en todo caso es un juego perverso que hace que haya una enorme desigualdad en las políticas impositivas. Nuevamente el profesor Navarro da un ejemplo demoledor: “un obrero metalúrgico en España paga en impuestos un 73% de lo que paga su homólogo en Suecia, ahora en las rentas superiores un rico en España paga un 48% de lo que paga un sueco rico, siendo a la vez el primero más rico –subjetivamente y muchos incluso objetivamente- que el segundo”.
Demás está decir que un Estado pobre, brinda servicios esenciales pobres, que sus pobres son pobremente atendidos en hospitales públicos que los más ricos no conocen porque tienen coberturas privadas; que sus escuelas públicas no tienen el suficiente financiamiento para brindar una educación que nivele hacia arriba con las caras escuelas privadas a las que asisten sus hijos. Y como estos ejemplos existen muchos, demasiados.
Cabe la pregunta sobre quiénes son los cerdos en este sucio juego de la economía neoliberal. Si bien es cierto que existe un saber popular que dice que la culpa no es del cerdo, sino de quien le da de comer, también es cierto que en el algún momento la tortilla se da vuelta y los cerdos terminan comiendo mierda.
*Los Barriales
La Quinta Pata, 18 – 07 – 10
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