Ramón Ábalo
Se viene Kirchner El anuncio de que el ex presidente de la Nación – hoy en día diputado nacional, presidente del UNASUR, y tal vez candidato a presidente, otra vez – viene a Mendoza, empieza a levantar olas en todos los rincones políticos. Y todos se preparan a darle el color desde la óptica de sus intereses y de los réditos que suponen serán distribuidos. O negados.
En el frente oficialista las prevenciones son mayores a los de los otros espacios, mejor dicho, la contra. Para Jaque, síntesis de oficialismo, la mano le puede resultar como anillo al dedo, o agua bendita, si logra en apenas unos pocos días más arreglar un par de cosas que le están causando rispideces con la Casa Rosada. Fundamentalmente la cuestión de las promociones industriales para las provincias fronterizas. En su momento no le quedó más remedio que enfrentar la decisión presidencial, a tono - el enfrentamiento – con la polvareda que levantaron los supuestos perdedores, que son los de siempre: los grupos de la especulación económica y el clan político que se alinea a ellos sin titubear.
Otra cuestión que retumba sombríamente en despachos de la Rosada es lo que se entiende un pálido y zigzagueante alineamiento con las políticas nacionales, aunque no se pone en duda en esta línea la fidelidad del gobernador, pero no así del grueso partidario, y menos de estamentos de la orgánica administrativa.
Para la contra será campo fértil el momento para afilar los colmillos y tirarle duros mordiscones. No se trata de oposición y críticas, sino del ejercicio de un odio visceral agudizado por la envergadura de la recomposición de los afectos electoralistas, con índices de encuestas bastantes favorables.
Cobos versus Alfonsín Leer todo el artículoAl interior de la UCR redoblan los tambores de guerra entre cobistas y antis. Es que en los anticobistas hay un fuerte sector que no olvida lo que todavía levanta como grito de guerra "¡traición!, por aquel pasaje del ingeniero cuando se pasó alegremente a las huestes de kirchnerismo.
Se juntan a dialogar – dicen – pero no se ponen de acuerdo, menos cuando con el transcurrir de los tiempos se refuerzan las posiciones de varios caciques decididos a figurar muy alto en el podio. Digamos de Roberto Iglesias, del Viti Fayad, del César Biffi, de Cornejo, sin terminar con la lista. Hasta ahora, lo que surge con cierta claridad es que el cobismo adentro de la UCR navega como si lo hiciera en un mar de aguas procelosas.
La CTA, campo de batalla del progresismo En aproximadamente diez días más, se renuevan las autoridades - tanto nacionales como provinciales - de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA). Esta vez va a ser una dura batalla para lograr el triunfo, apabullando a como sea al otro. Desde siempre, haciendo un poco de historia, la CTA fue conducida por una agrupación denominada "Antonio Abdala", con cierta homogeneidad política e ideológica, pero que empezó a resquebrajarse a partir de la conducción actual, que en el orden nacional es Yasky, y en Mendoza, Maure, un hombre proveniente del gremio docente, SUTE.
El oficialismo en Mendoza se presenta con un candidato del mismo palo de Maure, y en el nacional el mismo Yasky. A su vez, los adversarios son viscerales antiK, como en el orden nacional, y es encabezada la lista por la actual secretaria general de ATE, Raquel Blas, una dirigente de "armas calzar", como alguien la tildó por su vehemencia verborrágica y de fuerte oposición al jaquismo. Será para alquilar balcones.
La Quinta Pata, 12 – 09 – 10
La Quinta Pata
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