Catamarca. Nuevamente un caso de criminalización de los legítimos reclamos.
El sábado 4 de setiembre un grupo de tinogasteños realizó una protesta pacífica consistente en un tradicional "escrache", con bocinazos y cánticos en las calles que rodean al Hotel de Turismo de la ciudad de Tinogasta, donde se alojaban los representantes de una empresa minera de exploración.
Durante la protesta un viejo médico local, constituido en portavoz, junto a un empresario local de vinos, miembro de la Asamblea de Tinogasta entraron al hotel y entregaron a los mineros extranjeros una cartilla conteniendo detalles sobre las consecuencias de la megaminería. Entregado el material, salieron del hotel.
En la puerta estaba el comisario, el subcomisario y dos efectivos policiales que presenciaron el escrache y la entrega del folleto, proceso que en total demoró una hora y media. Los efectivos policiales informaron posteriormente a los medios de comunicación que la protesta se había realizado en forma pacífica.
Al día siguiente se realizó un bloqueo a camiones que transportaban insumos mineros como medida de protesta y en simultáneo con otras acciones que se realizaban en Belén, Andalgalá y Santa María.
Esa misma mañana, los empresarios mineros dejaron el hotel y se fueron de Tinogasta.
Entonces, el propietario del hotel realizó una denuncia por violación de domicilio contra el médico local y el empresario bodeguero. De inmediato, la comunidad tinogasteña salió por los medios de comunicación en defensa de los vecinos manifestantes y especialmente del médico, que es una figura muy querida en Tinogasta.
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