Lo ocurrido en el penal de San Felipe, cuya estructura institucional depende directamente del gobierno de la provincia es un caso aberrante y nos retrotrae a épocas del pasado nefasto. No obstante, para los organismos de derechos humanos de la provincia, entre ellos nuestra Liga Argentina por los Derechos del Hombre, no es una sorpresa.
En varias oportunidades, al referirnos a algunos casos anteriores, similares al de San Felipe, hemos afirmado, y lo reiteramos ahora, que subyacían y subyacen en algunos pliegues del estado, elementos perniciosos en las instituciones como la policía, penitenciarías y la justicia. Ello es así a pesar de las políticas de estado actuales, tanto nacionales como provinciales, que determinan que esas prácticas sean totalmente contrarias a la democracia y a las libertades individuales. Esas políticas nunca fueron acompañadas por decisiones en consonancia con la letra. Para peor, la reiteración de los hechos negativos casi siempre se dio contra los sectores populares, lo que profundiza el concepto de que el estado mantiene una visión ideológica de clase.
Reiteramos nuestro repudio a lo ocurrido, al mismo tiempo que también tenemos muy claro que se tienen que tomar por parte del gobierno las medidas pertinentes para castigar con firmeza a los culpables para que estos hechos no se repitan. Si el estado no actúa se facilitarían las prácticas repudiables de los nostálgicos de un pasado oscuro cuyos objetivos fueron antipopulares y antinacionales.
Mendoza, 4 de febrero de 2011
Evelin Torre, Secretaria de prensa – Ramón Ábalo, Secretario general.
Liga Argentina por los Derechos Del Hombre - Filial Mendoza
La Quinta Pata, 09 – 02 – 11
domingo, 13 de febrero de 2011
Mendoza
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