domingo, 27 de febrero de 2011

Por los caminos del medio pelo

Matías Perdomo Larrea

Comienza, de norte a sur, en Anzorena y el bulevar que se forma entre las paralelas Santos Dumont y Beltrán.

Un metrosexual cuarentón descansa tras recorrer la “obra”, en inversa dirección y onerosa bicicleta. Una bella blonda lee con dificultad un ejemplar de Gente mientras su negro labrador jadea echado y aburrido. Un fornido veinteañero pasea dos diminutos caniches. Personal municipal le da a la zapa sin tregua. Todo funciona, todo es agradable en este tranquilo paraje de la clase media godoycruceña. El cartel que reza “usted está aquí” previene, para los flojos de estómago, Parque “Raúl Ricardo Alfonsín”. El cuidado de la salud continúa: otro cartel advierte el límite normal de la frecuencia cardíaca. Los servicios están a la orden del día. Señales, cestos para la basura, pasto recién cortado, luces cuando oscurece. Bajo la sombra de unos álamos, dos morochos que se animan a una siesta luego de su merecida vianda “afean” el paisaje que el señor intendente anhela para sus vecinos representados.

El camino se encuentra con el Estadio Provincial “Ciudad de Godoy Cruz”, donde conchetos de toda especie vivan las faldas cortas y cabelleras rubias de las futuras leonas. Como la reina vendimial. Ya en el Trapiche, otra barriada petitera, un cierre verde esconde de la inseguridad ciudadana los caserones de un caro barrio hacia el este. Acostumbrados a la modesta fisonomía godoycruceña, un simple puente que cruza por arriba dos avenidas, se pretende monumental (¿será porque costó más de tres millones de pe?). Entrados en kilos y años, señoras y señores disfrutan del paseo al aire libre, “la” obra del intendente.

El color morado es el elegido, con tanta obviedad como mal gusto, para representar la estética radical. Desde la cartelería pública, el establishment la acompaña promocionando a su candidato, quien, cada vez más simiesco, vende triunfo y gobierno. Omite decir el cómo. Mejor dicho, invita a salvar a Mirtha.

El periplo culmina en la vieja Estación Benegas, donde a un playón con dos arcos le llaman centro deportivo. Del Bancario a Palmares la promocionan, la ciclovía se enmarca en lo que en tiempos de otro radicheta aspiraba a ser la “ciudad de todos”. Qué lejos se está.

La Asociación de Ciclistas Urbanos de Mendoza (preocupadísimos por los problemas trascendentes del mundo) está chocha de contenta con la noticia de la inauguración de la obra, que quedó suspendida por la tormenta de ayer. Otra vez, el diluvio demostró la precariedad en la que viven miles de godoycruceños del oeste.

Los caminos del campo popular no se cruzan con los transitados por el gobierno de Godoy Cruz. El sujeto político de los correligionarios no ha cambiado un tris.

Río de Palabras 41, 24 – 02 – 11

La Quinta Pata

No hay comentarios :

Publicar un comentario