Ramón Ábalo
Le queda poca soga a la impunidad que le sirvió la dictadura genocida a su cómplice en la justicia federal Otilio Romano. Al amparo de esa impunidad el actual camarista cajoneó, en los tiempos de plomo, unos 300 expedientes con causas por crímenes de lesa humanidad cometidos en Mendoza por sus mandantes entorchados. Y también civiles. Comprobada su complicidad en 76 causas, el juez Walter Bento, al igual que a Miret en su momento, lo imputó, por lo que está la decisión final en el Consejo de la Magistratura para que lo destituya y sea juzgado penalmente, como lo han pedido varias víctimas y los organismos de derechos humanos. De las varias artimañas procesales que ha venido utilizando Romano para evadir una segura pena de prisión, presentó su renuncia a su cargo, que le fue rechazada por la presidenta de la nación, pero sigue valiéndose de su influencia al interior de la justicia federal, que no es poca.
Los organismos le piden al Consejo de la Magistratura que termine con "la misma Justicia que actuó durante la dictadura" y en el caso de Romano, tiene 46 causas más que Miret. Estos son argumentos más que suficientes para exigir que se acelere el proceso de destitución y agregan que "es una vergüenza que este señor siga en este edificio nombrando personas, porque es aún la máxima autoridad junto con Julio Petra, camarista que accede a todas las triquiñuelas que trama Romano. Aquel les brindó impunidad a todos los policías federales que participaron en los casos de Sánchez Andía y Romano Rivamar. Por su parte, está Rolando Carrizo, otro camarista señalado por los organismos por haber omitido promover las investigaciones correspondientes a la desaparición de personas, faltando a su obligación como juez.
El Consejo de la Magistratura puede que tenga un plenario, este 29 de abril, según se supo de su misma esfera, pero...y por eso los organismos se están preparando para exigir que se apure la resolución en contra de Romano. Y las dudas tienen razonabilidad en la recusación que se ha hecho a un miembro del mismo Consejo, el mendocino Daniel Ostropolsky, recientemente incorporado y muy emparentado por amistad y favores tanto con Romano como con otros involucrados como lo son Julio Demetrio Petra, Olga Pura Arrabal y Carlos Perellada, todos cómplices de la mano de Romano. Ostropolsky tiene a su esposa y a una hija en puestos claves del juzgado valido de los favores de los cómplices genocidas por lo que los organismos, al plantear su recusación avizoran, justificadamente, que Ostropolsky, en el seno del Consejo, se verá obligado a devolver el favor, votando contra la destitución de Romano.
En la embestida de los organismos de derechos humanos contra esta situación, tendrán un capítulo, seguramente decisivo, en la convocatoria que hacen para reclamar públicamente por las causas y que tienen que ver con los temas de los jueces adictos a la dictadura que, como Romano y los demás, siguen influyendo negativamente. Por ello han logrado que la actual Cámara Federal, a la que los organismos denominan positivamente como la "nueva Cámara democrática" abra un debate público este próximo jueves, a partir de las 9 de la mañana, en sede de Tribunales Federales de Mendoza, con Romano presente.
Como dice el abogado Pablo Salinas, después de este día – por lo del jueves – se abre una instancia histórica para el reclamo de Memoria, Verdad y Justicia en que se pide por los más de 300 desaparecidos, los miles de ex presas y presos políticos que fueron cruelmente torturados, violados y humillados. Por los obligados al exilio, a dejar el trabajo y las aulas por la persecución sufrida. Por los miles y miles de mendocinos víctimas del ultraje y la muerte por la dictadura cívico-militar. Será, seguramente, otra jornada de lucha de gran parte del pueblo mendocino.
La Quinta Pata, 24 – 04 – 11
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