Víctor Hugo Dagfal
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Ya desde su creación, la CTA tuvo diferentes posiciones sobre cuál era la forma de construcción que debía darse la organización. No es lo mismo construir desde la cúpula hacia abajo, que levantar un edificio desde los cimientos. Yo estuve de acuerdo con la idea primigenia de organizar una central que no estuviera dentro de la CGT, que en Mendoza estaba cooptada por los menemistas, pero no con la forma de arriba hacia abajo que finalmente fue el puntapié inicial en el trabajo que vino después.
Para entender las contradicciones que afloraron debo decir que hay una larga historia de sindicalismo por rama y no por empresa, que tiene claros y oscuros –siempre ha habido vandorismo dentro de la CGT – pero que siempre ha tendido a buscar unificación en la lucha, desde todos los sectores. Hay que recordar que dentro de la CGT estaba MTA y una cantidad de peronistas que discrepaban con los “gordos” de aquellos tiempos. Injusto es tratar a Moyano como lo peor sin recordar que combatió al modelo menemista, y a veces codo a codo con la CTA.
Cuando militamos en CTA estuvimos en todos los conflictos que hubo y participamos en elecciones que teóricamente eran “castas y puras”, pero no lo eran porque escondían las urnas, ponían mesas de mil personas. O sea, hacían exactamente lo mismo que le criticaban al gremialismo al que acusaban de ser combativo. Pisotearon todos los principios que ellos dicen que tienen, pero que en realidad no lo tienen.
Hoy debo decir que respecto del gobierno nacional las diferencias no son grandes. Se han recuperado viejas banderas que se habían perdido y mientras este gobierno siga en ese camino lo vamos a apoyar. Puedo no coincidir con la visión de la presidenta en algunos aspectos, pero lo que se le critica desde los sectores dominantes y el establishment precisamente es lo que nosotros creemos son las cosas más positivas del kirchnerismo.
Leer todo el artículoSé que hay compañeros que en Mendoza podrían estar del lado de Hugo Yasky y sé que hay gente que pacta con el gobierno provincial cosas aberrantes mientras dice estar en contra del gobierno provincial, esas imposturas están a la vista. Hay otros que se aprovechan de la amistad y cercanía que tienen con la línea nacional para conseguir cosas del gobierno provincial que son menos de lo que se podría conseguir con la lucha. En ese sentido creo que han desactivado la lucha en función de la amistad, yo creo que es todo una mascarada. Hacerse los combativos para aparecer en los medios y después pactar a espaldas de los trabajadores, como hace ATE, es una cosa que hemos visto infinidad de ocasiones. Nuestro sector ha padecido los aumentos más bajos de la administración pública, muchísima gente ha participado de las movilizaciones y eso no les ha importado nada para firmar las actas paritarias que han firmado, de ahí nuestra decisión de no participar. Ahora estamos analizando si vamos a estar en la CGT o en la CTA y diría que la tendencia es ir hacia la CGT, aunque tengamos diferencias.
Me preocupan las divisiones pero creo que se saldan con política gremial. Hay que unificar y pelear contra los poderosos de Mendoza. Las desigualdades que existen a nivel nacional acá están multiplicadas por cincuenta. Sabemos que la economía de Mendoza se ha trasnacionalizado terriblemente. Muchas bodegas están en manos de grupos económicos extranjeros, en un porcentaje muy alto. La vitivinicultura tiene tasa cero, no paga impuestos, cuando se tomó la medida en el gobierno menemista la intención era que los trabajadores tuvieran mejores salarios y las empresas se capitalizaran, pero eso fue hace más de diez años. Hemos visto un porcentaje de concentración, además de que está todo automatizado con mucha menos mano de obra y con alta explotación laboral de quienes desarrollan esas tareas. Los márgenes de ganancias son altísimos. Ni que hablar de la construcción, que está recién ahora gravada, pero en general las grandes empresas metalúrgicas no tributan impuestos, ni ingresos brutos.
*Secretario General del Sindicato de Trabajadores del Estado Autoconvocados (SITEA)
Revista Veintitrés, 12 – 05 – 11
La Quinta Pata
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