domingo, 22 de mayo de 2011

Peace and love

Viviana Demaría y José Figueroa

Los fusilamientos de la Universidad de Kent
Durante la conferencia de prensa, el gobernador de Ohio -James Allen Rhodes- gritaba y golpeaba con sus puños la mesa repleta de micrófonos. “Esos manifestantes están en contra de América…son revolucionarios dispuestos a destruir la educación superior en Ohio”…"son peor que los camisas pardas y los comunistas", "son el peor tipo de personas que albergamos en Estados Unidos”…”creo que tenemos delante nuestro a uno de los grupos más violentos que jamás se hayan organizado en América”, “son un grupo bien entrenado, militante y revolucionario"…y por último sentenció: "No vamos a tratar los síntomas…vamos a usar todas las armas posibles para erradicar el problema"

¿A quiénes se refería el gobernador de Ohio?

Todo comenzó el 30 de abril, cuando el presidente Nixon anunció en la televisión nacional que estaba en curso una ofensiva masiva de tropas estadounidenses en Camboya. "Tomamos estas medidas", dijo, "no con el propósito de ampliar la guerra a Camboya, pero sí con el propósito de terminar la guerra en Vietnam, y ganar la paz justa que todos deseamos."

En la universidad estatal de Kent, la reacción al anuncio de Nixon fue similar a la de otros campus de todo el país. El viernes 1 de mayo de 1970, al mediodía, unos 500 estudiantes se reunieron en el sitio tradicional para sus asambleas. Un grupo de estudiantes de historia, que habían organizado la protesta, enterraron un ejemplar de la constitución (según ellos había sido suprimida cuando las tropas de EE.UU. entraron en Camboya sin una previa declaración de guerra por parte del Congreso).

A la noche de dicho día viernes, el alcalde de Kent decretó el “estado de emergencia” en la ciudad, siendo cerrados todos los bares por la policía y sus clientes obligados a abandonarlos. Este hecho provocó que una multitud se encontrara de pronto en las calles y que comenzara una espontánea manifestación contra lo que consideraron un arbitrariedad del alcalde y la policía. Al actuar la policía, obviamente los disturbios se generalizaron.
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El día sábado por la mañana, el alcalde impuso una nueva medida antidisturbios: el “toque de queda”. Mientras tanto, los estudiantes de la universidad organizaron una marcha dentro del campus que reunió a unos 2.000 jóvenes. Por la noche, sólo unos 300 estudiantes continuaban reunidos y en un confuso episodio (atribuido a provocadores ajenos al ámbito educativo), comenzó un incendio en un antiguo cuartel de madera del Cuerpo de Adiestramiento de Oficiales de la Reserva del Ejército de los Estados Unidos (ROTC).

Hasta entonces, el ROTC era un programa universitario ofrecido en escuelas y universidades para preparar a los jóvenes para convertirse en oficiales de las Fuerzas Armadas, a cambio de becas de estudio y una carrera garantizada después de graduarse. Por ello, estas oficinas del ejército, estaban dentro de los campus. Tanto el alcalde de la ciudad como el rector de la universidad coinciden en aceptar que la guardia nacional de Ohio intervenga. Esa noche, las tropas reprimen a los estudiantes a bayonetazos.

El domingo es el día en que el gobernador daría su discurso final. Los funcionarios y militares, entendieron que Rhodes había declarado la “Ley Marcial” en Kent. Las tropas acampan y rodean la Universidad…entienden que allí están “los grupos más violentos que jamás se hayan organizado en América”. Allí, todo es elocuente: hay estudiantes, hay jóvenes.

El día lunes llega en un clima de tensión. Al mediodía, los estudiantes van a un día normal de clases. Se organiza una reunión para protestar por la guerra y el ejército resuelve disolverla. La atención se concentra en este hecho y los estudiantes se niegan a dispersarse. Ya son 1.500, muchos solo son espectadores inconscientes de las maniobras que el ejército realiza. Sin embargo, hay ya una decisión tomada.

Los helicópteros –como en el lejano Vietnam- sobrevuelan la universidad de Kent descargando gases lacrimógenos. En varias formaciones, avanza la guardia nacional con máscaras antigas y sus fusiles M1, con bayoneta calada y munición de guerra.

Jeffrey Glenn Miller (20), Beth Allison Krause (19), Sandra Lee Scheuer (20) y William Knox Schroeder (19) fueron alcanzados mortalmente por las balas. Otros nueve resultaron gravemente heridos.

Un veterano del ejército que participó en combate en Corea, estaba seguro de que los guardias no hubieran disparado al azar por pánico individual. "Estaban organizados" , dijo. "No fue dispersada. Todos esperaban y todos apuntaron con sus rifles a la vez. Fue un pelotón de fusilamiento."

El silencio del mayo norteamericano

Durante 37 años la historia oficial de cobertura ha sido que hubo un tiro misterioso y que los miembros de la guardia dispararon directamente a la “turba” de estudiantes.

En el año 2007, se demostró definitivamente que aquella historia de cobertura fue una mentira. Mintió el gobernador, los jueces, la policía, la guardia nacional y…la prensa.

Antes del tiroteo, un estudiante llamado Terry Strubbe colocó un micrófono en la ventana de su dormitorio, que estaba sobre la manifestación. La cinta de 20 segundos de duración está repleta de “manifestantes gritando contra la guerra a lo que siguió el ruido de los disparos.”

Pero en una versión amplificada de la cinta, también se escucha a un oficial de la guardia gritando: “¡Atención! ¡Listo! ¡Apunten! ¡Fuego!” Esto ha sido corroborado por la Associated Press.

El sonido de los disparos sigue a la palabra “¡Fuego!”. Los fusilamientos contra jóvenes universitarios, militantes por los derechos civiles, miembros de minorías sexuales y activistas anti guerra, siguieron por todo Estados Unidos. El heterogéneo movimiento pacifista norteamericano acusó el golpe. No podran matarnos a todos , fue la nueva consigna que se repitió durante el mayo de 1970. Pero todo tiene un límite y aquí se lo encontró. La guerra de Viet Nam llegó a los Estados Unidos. Dicha guerra fue convenientemente silenciada por la historia oficial.

DIAS DE FURIA




La Quinta Pata, 22 – 05 – 11

La Quinta Pata

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