Norberto Rossell
En octubre los partidos Compromiso Popular y Propuesta para Mendoza presentarán opciones electorales departamentales y a la legislatura provincial.
La idea que algún medio plantea, a partir de la conferencia de prensa que realizaron Guillermo Pereyra y Pampa Alvaro para presentar a los compañeros que viabilizarán estas candidaturas, es la de que esta propuesta política intenta restarle votos al PJ provincial.
Más allá de la dinámica propia del escenario electoral, del mayor o menor agrado respecto de los candidatos y del mayor o menor acuerdo con las formas, es necesario puntualizar que por primera vez –al menos en los 30 años de militancia en el peronismo provincial que lleva quien esto escribe – dos dirigentes con representación concreta sectorial e histórica – desde el mismo seno del peronismo y con garantías de credibilidad – plantean la necesidad de formular una alternativa autónoma al estamento dirigencial tributario de los poderes fácticos reales de la provincia, en aras de realizar en Mendoza lo que el kirchnerismo viene realizando a nivel nacional.
No se trata entonces de restarle votos a nadie.
Sencillamente se trata de plantarse frente a las corporaciones como nos enseña la práctica política de Néstor y Cristina para formular un modelo socio económico más justo para los comprovincianos.
Cabe recordar que la estructura partidaria que hoy se raja las vestiduras haciendo profesión de ortodoxia kirchnerista, hace un poco más de un año, proponía el desacople de las elecciones para no tener que cargar con el apellido Kirchner que en ese momento no medía electoralmente.
No es necesario recordar el rol frente a la pelea con el campo y la lucha por la ley de medios y la ley de matrimonio igualitario y menos es necesario recordar la forma de elección de los candidatos, sumado a lo no adhesión a las políticas nacionales sobre educación y democratización de la política.
Sencillamente se trata de poner ante el pueblo de la provincia la posibilidad de elegir entre alternativas reales, sin disquisiciones maniqueístas ni alquimias de oportunidad.
En otros términos, se trata de exhibir la voluntad política concreta de cambiar la realidad.
Los votos que el PJ provincial gane o pierda deberán contabilizarse a su cuenta, por propia decisión de esa estructura partidaria nosotros no participamos de esa cuenta. Pero esto, además, es anecdótico ya que en realidad la mayoría de esos votos son de Cristina y de nadie más.
La Quinta Pata, 11 – 09 – 11
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