Ramon Abalo
Adelantados de la presidenta de la nación, estuvieron en Mendoza dos referentes nacionales del kirchnerismo. Cristina llegará mañana lunes para una serie de actos, más que nada inaugurales, y reforzará, aún más, la favorable performance del oficialismo mendocino para darle el triunfo el 23 de octubre.
Como en el orden nacional, en el local solo se hacen apuestas a qué techo se aproximarán los guarismos. Al menos, para Cristina se calcula que ya supera largamente el 50 por ciento, la pista se presenta sin ningún pero ningún obstáculo. Por el contrario, un fenómeno se visualiza en este tiempo electoral comparándolo a tiempos futboleros: "el libro de pases" kirchnerista se está llenando con los que abandonan la oposición, haciendo filas para el logro de la inscripción con la nueva camiseta a la que aspiran. En el conurbano bonaerense son decenas los intendentes, concejales y funcionarios de todos los niveles, provenientes incluso de la UCR, del PRO y oros grupos. En Mendoza no se nota migración alguna, pero es indudable que los pases son a sotto voce. En este plano "inclinado hacia arriba" se destaca el Viti Fayad pero desde otra óptica, pues no deja de ser radical en su reiterada adhesión a la presidente. A tanto, que será una de las principales figuras para el protocolo que atenderá Cristina.
Vale destacar en esta previa de la semana que termina, como decíamos, la presencia del jefe de la bancada oficialista de diputados en el congreso nacional, Rossi, un hombre de la primera línea kirchnerista, con un gran prestigio en la política nacional que la contra ruralista (Sociedad Rural, la Mesa de Enlace), no logró opacar con sus diatribas, e incluso la violencia contra sus integridad física. Pero fue Carlos Heller, también diputado nacional kirchnerista (cristinista), proveniente de Nuevo Encuentro, un combo compuesto por los partidos Humanista, Solidario y Comunista, que convocó, aquí en Mendoza, a una multitud en una charla que dio el jueves en un local en Godoy Cruz. Al menos habrán sido unas 3000 personas provenientes del oficialismo, pero más que nada de militantes no encuadrados en el PJ. Es que Heller se ha convertido en uno de los referentes más fuertes en la cámara de diputados por iniciativas que lleva adelante, con una no menos fuerte apoyatura de la presidenta. Y esa fuerza está sintetizada en el proyecto de ley que seguramente va entrar en discusión después de las elecciones. Se trata, nada menos, de la llamada ley de servicios financieros, que reemplazará a la ley de la dictadura que legisla la actividad financiera en el país. Claro, legislación que apuntala los intereses de los sectores más poderosos. La iniciativa de Heller permitirá que el ahorro de los argentinos – que esos son los fondos de los bancos y las financieras – se vuelque a la producción y a las obras que necesita urgente la población, como es la vivienda, los caminos, el ferrocarril, la industrialización y la pequeña y mediana empresa en general, que es el sector que más mano de obra promueve con sus actividades. Como ocurrió con la ley de medios, se discutió en miles de foros en todo el país antes de ser aprobada por el congreso, lo mismo está ocurriendo con este proyecto, y ya tiene el millón de firmas de apoyatura con que se está promoviendo desde el aparato político de Heller, que es, precisamente, el Partido Solidario, siendo su principal dirigente. En Mendoza ya tiene formado un bloque en la legislatura local con el diputado provincial Tucho Piedrafita y Alejandra Naman, senadora, como asimismo algunos concejales, tal el caso del Rodolfo Agrícolo, en Lavalle. Naman y Piedrafita integran en Mendoza, juntamente con nuestros colaboradores Virtudes Della Santa y Carlos Almenara, más otros militantes de profundas convicciones nacional y populares como el EDE (Encuentro por la Democracia y la Equidad) que tiene como principal referente al también diputado nacional por la provincia de Buenos Aires, Martín Sabatella. Estas son apoyaturas genuinas desde la izquierda, pero, como afirma Heller, con un claro acompañamiento pero al mismo tiempo con una serie de exigencias para que se radicalice el modelo, sin omitir críticas cuando ello corresponda.
La Quinta Pata, 25 – 09 – 11
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