El periodismo como práctica de la libertad

Sergio Peralta

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Decir que los hombres son personas y como personas son libres
y no hacer nada para lograr concretamente que esta afirmación
sea objetiva, es una farsa
Paulo Freire

No es casual que haya usado una parte del título del primer libro que Paulo Freire editó en 1967, “La educación como práctica de la libertad”, para iniciar esta nota. Es que presenciar y participar de un encuentro como el de FECOOP TV, en donde comunicadores de distintas partes del país hicieron suyos los preceptos de libertad, educación, tolerancia, cooperación, indubitablemente remiten a este notable pedagogo brasileño.

Usando como marco el impresionante mundo de Tecnópolis, los días 17 y 18 de noviembre, nos reunimos una gran cantidad de comunicadores que representando todos los rincones del país, de Misiones a Cuyo, de Río Negro , a La Pampa o a Salta, muchos, todos estuvieron presentes o fueron representados. Un grupo de comunicadores que dejando de lado la academia, el acartonamiento, los micrófonos multimediales, demostraron que unidos se puede generar un nuevo relato social. Se cambia el paradigma miserable del capitalismo que gira en torno al individuo, demostrando que somos conjunto , que el hombre solo se muere, el sistema lo pica, lo tritura.

Como un adelanto a lo ocurrido en esos días, el lunes 14 de noviembre en el salón de actos de La biblioteca General San Martín de Mendoza, Luis Lázzaro presentó su libro “La batalla de la comunicación” , una obra esencial en los tiempos que corren y de la que muchos periodistas deberían sacar conclusiones para el crecimiento intelectual y profesional. Pero volviendo a la reunión de FECCOP TV pudimos presenciar más de 50 videos realizados con las técnicas más diversas, agencias cooperativas que generan cortos a grandes marcas mundiales, canales de televisión de baja de potencia en donde el ingenio y el amor a los que se hace suplen la falta de recursos, movimientos políticos que a través de la imagen rendían homenaje a un líder, agrupaciones de pueblos originarios que revindicaban la lucha por la identidad como hace más de 500 años, sin importar que seudos gurúes parecidos a Buda, por la panza, digan que ya está, lo que pasó hace treinta años, ya está . Se estableció que la calidad no solo es trabajar en HD, con sonido Dolby y editar en equipos Canopus. El contenido, el mensaje es el eje directriz con el que “calificar” a una realización. Es lo que decimos y no con que lo decimos lo que importa.


Y lo esencial, es que hubo un tremendo respeto por la opinión del otro. No fue un acto partidario, no se cantó la marcha peronista, ni la internacional, ni el himno radical. Lo honesto del encuentro dejó de lado esa situación de la que tanto hablan los supuestos “periodistas independientes”. Estos que confunden compromiso y honestidad ideológica con dinero, porque ese el patrón de sus estrechos pensamientos. Hablan de intolerancia y son incapaces de respetar la opinión distinta. Los días vividos en Tecnópolis en todo caso unió en un “solo guión” a distintos actores que van respaldando un mismo proyecto nacional y popular.

Seguramente por eso, para presentar el libro Militancia y comunicación de Copla, se ocupó otro lugar, otro escenario porque este sí es un documento testimonial redactado por: Luis Lázzaro, Néstor Piccone, Daniel Rosso, Norma Fernández, Adriana Ghitia, Josefina Adrover, Irene Haimovichi, Jorge Déboli, Marcelo Valente y Nora Anchart que pone en tinta el pensamiento político de un grupo de comunicadores que creemos que, como expresa parte de la contratapa: La comunicación debe dejar de ser un instrumento y una táctica para adquirir una dimensión estratégico-política que proponga un imaginario futuro por el que la sociedad trabaje y sueñe”


* Los Barriales.

La Quinta Pata, 20 – 11 – 11

La Quinta Pata