La política tiene su actualidad, y también sus íconos y templos

Emilio Marín

Cristina Fernández de Kirchner eligió homenajear a Eva Perón en José C. Paz, uno de los baluartes que conserva el peronismo, más allá de sus disputas con Daniel Scioli y Hugo Moyano. El acto fue masivo. Aunque hubieran sido la mitad de los 100.000 asistentes que agrandó el titular del PJ local, Mario Ischii, era un público más que importante.

La oradora dijo que Evita había regresado en millones de puestos de trabajo. Así salían ganando la homenajeada, al cumplirse 60 años de su muerte, y la propia Cristina, que tuvo que ver con esa recuperación del empleo. Además el acto festejaba la entrega de viviendas en ese distrito, lo que reforzaba el sentido reparador.

Enviando un dardo envenenado contra Hugo Moyano, la oradora parafraseó a Eva: "lo que más me cuesta entender es cómo algunos de nosotros venidos de abajo se juntan con los que siempre nos atacaron para socavar la unidad de este movimiento".

A su lado, casi estoico, permaneció Scioli, un poco más tranquilo por dos circunstancias. Una, que nación le había confirmado un segundo giro, esta vez por 600 millones de pesos, con los que podrá completar el pago del medio aguinaldo. Otra, que llegó después, fue el anuncio de Florencio Randazzo, considerando que Scioli es parte del proyecto nacional, aún con diferencias. Moyano, en cambio, fue descalificado como "referente de la oposición".

El recuerdo de la esposa del general Perón había tenido también un aspecto cultural: los billetes de 100 pesos tendrán su cara. Es un acto de estricta justicia sacar de circulación el otro con el rostro de Julio A. Roca, el general tucumano que cometió barbarie contra los pueblos originarios del sur argentino, aunque aportó ciertos toques civilizatorios a la formación del Estado.
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Que esté Evita en vez del militar es un gran avance; había iniciativas para poner en ese recuadro a la generala Juana Azurduy, lo que también habría estado bueno. Que San Martín ilustre el papel de 5 pesos y Roca el de 100 era un atentado a la nacionalidad, aún para los argentinos que tienen pocos de estos billetes grandes.

Ahora las cosas están mejorando también en ese flanco cultural-histórico. Claro que esos cambios se valorarán mucho más cuando suba el poder adquisitivo de la población. Hoy los planes de "Argentina Trabaja" son de 1.285 pesos, a los que en algunos casos se suman 300 pesos por productividad y 250 por asistencia. Estos compatriotas no tienen muchos billetes de 100 pesos para vivir, ni con la figura del cuestionado tucumano ni de la inolvidable Evita.

CFK hizo bastante para mejorar la situación de los que menos tienen, por ejemplo su iniciativa de créditos Pro.cre.ar para las viviendas. Haría mal en facturarle los límites de gestión a la CGT, como si Moyano tuviera la culpa.

Búnker de derecha
Ayer la Rural se vistió de gala para inaugurar la 126º Exposición de Palermo, con un discurso beligerante de su titular, Hugo Luis Biolcati. El sentido político de la muestra había quedado transparentado ya con el corte de cintas por el mismo personaje y su estrecho aliado, Mauricio Macri. Esa escenografía se repitió este sábado, con la confluencia de los sojeros y el macrismo, más la gente de las tribunas que son asociados o amigos de la SRA, nada populares.

Biolcati se está despidiendo del cargo. En su poco democrática institución ya está decidido quién lo remplazará: el entrerriano Luis Miguel Etchevehere, actual vice. El remplazo no será por voto directo y secreto de los afiliados, sino de resultas de un acuerdo político o "rosca" de la cúpula. ¡Así actúan estas vestales de la democracia!

En su despedida, el sojero y tambero bonaerense aseguró que "regiones enteras están en una parálisis económica porque a las heladas, sequías y cenizas se sumó la desidia de los gobiernos". El culpable de todo este "desastre" sería el gobierno nacional y el estado. Por eso lanzó esta estocada a fondo: "hay que superar ese perverso rol del estado, transformado en el patrón de los bienes públicos que sostiene con subsidios su poder electoral".

Cualquier semejanza con el discurso neoliberal del PRO no es pura coincidencia. Es un calco que se repite, previsible y conservador, desde 2008 en adelante, clonado en el laboratorio de los intereses de fuertes productores sojeros y agropecuarios de la zona núcleo.

Por lo dicho no hacía falta que el jefe de gobierno porteño sumara su voz, si iba a redundar con lo dicho por Biolcati. Pero aquel de todas maneras debía hablar, era su público y su oportunidad. No se la iba a perder. "A pesar del enorme e incalculable potencial del campo que ha sostenido el crecimiento de la Argentina en los últimos diez años y el gran futuro que nos puede deparar, el gobierno insiste en confrontar, en dividir y no darle estímulos", declaró quien aspira a captar todos los votos ruralistas transgénicos RR (Round Up).

Biolcati mandó un mensaje de que se incorporará a la política partidista, donde nunca dejó de participar. Confesó: "llegó la hora de despertar a la vida pública. Es el momento de descubrirse como protagonista de esta imprescindible renovación moral que exige nuestra patria. Ha llegado la hora de participar, de hacer y no solo opinar, de colaborar, desde el lugar que fuere". Fue como firmarle ahí mismo la ficha de afiliación a Macri. Al lado estaba Juliana Awada, titular de la fábrica tan denunciada de esclavitud laboral, ¿ícono de la "renovación moral"?. Todo a metros del "Pabellón Martínez de Hoz", otro prócer de la oligarquía vacuna devenida en sojera.

Alguien los cría y el viento los amontona en el búnker de Palermo que supo regalarles Carlos Menem. Un gran lienzo de "Autoconvocados de Pie" agradecía: "Porque tuviste huevos, Gracias Hugo Luis". Este cronista pensó en las malas palabras del "Negro" Fontanarrosa y en que no es lo mismo decir "zonzo" que "pelotudo".

Más democracia
Los embates de Biolcati y Macri son concluyentes con los del grupo Clarín, La Nación y economistas del establishment, que buscan su lugarcito bajo el sol, como Martín Redrado y Alfonso Prat Gay.

Uno de los temas que más agitaron fue el de la "inseguridad", basados en la comisión de varios asesinatos, muy condenables por cierto pero no por eso demostrativo de que Buenos Aires o Salta sean Irak (y no por culpa de los iraquíes sino de los ocupantes).

Una "novedad" fue la acusación lanzada por Gaceta Ganadera el sábado 28, ligando al gobierno con el narcotráfico. "La inacción oficial resulta criminal, pues en esta materia el paso del tiempo sin adoptar medidas serias y profundas es el mejor aliado del narcotráfico y puede ocurrir que, cuando se quiera reaccionar, sea ya demasiado tarde", disparó su editorial.

Los mayores defensores de los gobiernos de Colombia, donde se fabrica mucha cocaína, y de Estados Unidos, donde más se consume, son esos medios monopólicos. Álvaro Uribe, Juan M. Santos, George W. Bush y Barack Obama son sus políticos preferidos, así que no tienen autoridad moral para criticar al gobierno argentino en esta materia.

Esos medios altamente concentrados están muy preocupados por que la Autoridad Federal de aplicación de la ley de medios (Afsca) ha comenzado a enviarles pedidos de informes sobre cómo se van a adecuar a esa norma. La fecha tope es el 7 de diciembre, cuando vence el período más que generoso de tres años de amparo dispuesto por el juez Carbone a favor de Clarinete, en relación al artículo 161 de aquella ley.

La escudería Magneto clama para que a partir de ese día tenga un año más para reducir sus señales. En el gobierno, si bien no parece haber una posición unificada, se escuchan voces a favor de que el 8 de diciembre ese exceso esté solucionado. En un caso u otro, mucho mejor en el segundo, está servida la mesa de una incentivada pelea, esta vez desesperada, del monopolio en contra de toda la política gubernamental.

Lo que digan esos medios debe ser valorado con esa prevención, aunque eso no significa que todo sea basura. Cuando publican casos de corrupción en la tarjeta SUBE, contrato ahora suspendido; o sobre caídas en la actividad económica o al dar interesado espacio a reclamos de la CGT, etc., no necesariamente se trata de venta de humo. Separar paja del trigo es un oficio necesario en política, no siempre bien comprendido ni realizado.

Frente a esos ataques a degüello de Clarín, ¿cómo está la democracia para resistirlos? Relativamente bien en política, por la mayor comprensión de más y más gente, de lo que está en juego. Bastante bien en derechos humanos, como lo demostró la multitudinaria marcha por el Apagón en Ledesma, con 30.000 personas o más caminando por la justicia. Y algo complicado en la economía, donde conjurar la crisis venida de afuera y con raíces domésticas requiere algo más que de medidas aisladas de Guillermo Moreno y Axel Kicillof. Falta una estrategia y plan antimonopolios, con las alianzas necesarias para vencerlos. Hoy se da la paradoja que en el norte una multitud repudia al Ingenio Ledesma por sus crímenes, pero el PEN lo beneficia con subsidios y el plan nacional de biocombustibles.

La Arena, 29 – 07 – 12

La Quinta Pata