Ramón Ábalo
Cuando apareció con su dolor a cuestas, en marzo de este año, puso en evidencia que tras ese sentir humano venía escondido su lado oscuro pronto a desgranar su porción ideológica emparentada con su precedente, el Bloomberg aquel de la mano dura, seguridad cero, estado antigarantista, pena de muerte. Entonces dijimos en nuestra Pata Semanal del 7 de marzo, con cierta agudeza de nuestro olfato: "Más que dolor y angustia legítimos, el padre de Matías Quiroga, el joven alevosamente asesinado durante un asalto a un vehículo de caudales, vomitaba odio y sed de venganza. No pude menos que identificarlo con aquel Bloomberg de hace un par de años atrás. Fue ese discurso y esa figura - la de Quiroga - reiteradamente repetidos en una apologética maratón mediática durante varios días la que impactó en gran parte de la sociedad mendocina...y falaz cuando ataca a los organismos de derechos humanos y a sus abogados. De todos modos, nada original cuando esa falacia, ese autoritarismo, tienen origen en el cubil del veneno ofídico que fue la dictadura genocida. En el papel de un mesías del medioevo, alienta a las multitudes a tomarse justicia por su cuenta: "estamos solos, si no se cumple lo que exigimos, lo haremos nosotros (‘si nos matan, los matamos’, la madre de Matías)".
Y ahora reaparece con el mismo talante cobijado por legisladores y funcionarios amedrentados por una atmósfera de mal humor colectivo contra la delincuencia, contra la inseguridad, una plaga que castiga bastante a los seres humanos de todo el planeta. Legisladores y funcionarios como el Luis Pietri, diputado por la UCR. el vicegobernador Ciurca, justicialista, que le han tendido un puente de plata al Quiroga para que lo utilice vociferando su decálogo arrogante e insolente y les dicta la esencia de los articulados de leyes en que prima la intolerancia, la discriminación social y antipopular, como nos lo afirma el filósofo mendocino Roberto Agustín Follari que encontramos en su correo: "Experto en nada, autoritario y brutal Quiroga sigue sosteniendo su ‘pensamiento’ agrediendo a diestra y siniestra a cualquier juez garantista. Hoy (por el viernes) incluyó por TV, sin que viniera a cuento, a Omar Palermo, uno de los principales responsables de que se haya juzgado a represores de la dictadura en Mendoza. Los periodistas ignorantes, o cómplices, no lo indagaron por qué dio ese nombre. Es de destacar que el señor Quiroga estuvo, junto con su señora, en uno de los cacerolazos de la derecha...es un activista de la desestabilización, y que el dolor no le da autoridad intelectual para hablar de lo que no sabe...Dolor también tuvo el padre del joven Rasjido en su momento, y jamás le dio por pretender micrófono todo el tiempo para proclamar ‘soluciones’ autoritarias y primitivas”. Quiroga es, simplemente, un agitador de los antivalores de la democracia. Y por eso ataca al juez Palermo en su indisimulado fervor por los genocidas. Por ello es peligroso.
En el marco del quehacer político mendocino, desde el gobernador para abajo han hocicado en el polvo de la propia debilidad ideológica, a contramano de las políticas populares y nacionales que bajan desde las alturas. Y esto es aún más peligroso.
La Quinta Pata, 08 – 07 – 12
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