Alfredo Saavedra
La nave exploradora con el nombre de Curiosidad, plantada por la NASA la semana pasada sobre la superficie de Marte, podrá arrojar información sobre la probabilidad de que ese planeta, ahora yermo y desolado, pudiera haber albergado en el remoto pasado alguna forma de vida, y hasta la posibilidad de haber sido habitado como lo es hoy la Tierra.
Esa información, conforme expertos, podría permitir comparaciones para establecer si Marte hubiese perdido su atmósfera debido a condiciones similares a las que se dan actualmente con el gradual calentamiento del Globo. Según análisis el planeta rojo, con muchas características iguales a las de la Tierra, pudo haber sido un lugar muy diferente al actual pues presenta lo que se considera vestigios de una formación geográfica muy singular.
Con la sequía que prevalece en varias regiones de Norteamérica, con sus consecuencias en perjuicio de la economía al arruinar la agricultura en particular, se ha activado la alarma sobre los extremos del calentamiento del Globo, un tema de debate y que últimamente ha sido de alguna forma puesto de lado ya que los defensores de la tesis de que el fenómeno amenaza la supervivencia humana han dejado de oír su voz en los últimos años.
Entre esos defensores ha estado el exvicepresidente de los Estados Unidos, Al Gore, quien hasta llegó a compartir un premio Nobel, otorgado por su rol en esa defensa a pesar de la oposición materializada por los voceros de los grandes monopolios opuestos a las políticas para la reducción de los gases industriales, responsables del daño a la atmósfera y por consiguiente al perjuicio del planeta.
Los calores excesivos en grandes porciones geográficas en las últimas semanas son atribuidos por analistas al calentamiento del Globo, que en los dos últimos siglos ha aumentado en proporciones considerables, a lo cual se atribuyen los desórdenes atmosféricos con su caudal de sequías, inundaciones y otros fenómenos.
Leer todo el artículoLa columnista del prestigioso diario
The Toronto Star, Linda Macquaig, dedicó uno de sus escritos la semana pasada a elevar su voz criticando a los medios de comunicación por lo que la periodista considera desdén por el tema, abandonado a propósito o porque el tópico ya no es de interés del público, acostumbrado solo al sensacionalismo.
Dice la columnista de que a pesar de que el Panel Intergubernamental por el Cambio del clima, patrocinado por las Naciones Unidas ha confirmado, tras consultar con miles de científicos alrededor del mundo, su preocupación por los efectos de ese cambio, gobiernos como el actual en Canadá no apoyan los proyectos dirigidos a la reducción de los gases originados por la combustión en el proceso industrial.
Asume la comentarista de que hay muchos intereses de por medio, con influencia sobre la prensa en todas sus formas y otros canales públicos, para que se acallen las voces que se preocupan por mantener activa la alarma sobre el daño que el planeta sufre de forma permanente y en detrimento total de la humanidad, cuya extinción podría ocurrir con el devenir del tiempo, debido a que el calentamiento progresivo producirá de tal forma el deshielo polar que grandes extensiones terrestres serán inundadas, en particular istmos como el de Centroamérica y regiones formadas por islas que podrían ser inundadas con pérdida de su carácter de hábitat.
El científico David Zusuki, un ambientalista, de manera insistente ha mantenido de actualidad el tema de la destrucción del planeta por causa del permanente daño que padece por negligencia en atender las voces de alarma por la constante polución, el acumulamiento de desperdicios sin uso, la erosión y la falta de cuidado de todos los recursos naturales, afligidos además por el calentamiento del Globo.
Un hecho significativo la semana pasada, coincidiendo con el aterrizaje en Marte de la nave Curiosidad, fue el anuncio del científico del clima Richard Muller, de su cambio de posición respecto al debate del calentamiento del planeta, planteamiento al cual se había opuesto y el cual apoya ahora, después de que tras investigaciones y discusión con otros científicos, llegó a la conclusión de que es un fenómeno real que afecta indefectiblemente a la Tierra.
“El año pasado –declaró el científico- después de una intensa investigación que incluyó a decenas de científicos, llegué a la conclusión de que el calentamiento del globo es real y que todos los factores en servicio de esa tesis son correctos”. Dijo Muller que la conclusión es de que son los seres humanos los responsables de los efectos del fenómeno.
Por su parte y como conclusión, la directora de la Agencia Canadiense del Espacio, Stephane Dejardins, a cargo de los proyectos de exploración, dijo que la misión de la nave Curiosidad dará respuesta a interrogantes como la de explicar qué pasó en Marte, de qué forma perdió su atmósfera que le daba las características que han demostrado la similitud entre ese planeta y la Tierra. ¿Podría haber estado habitado Marte como lo es hoy la Tierra, y de ser así, le esperará a nuestro planeta el mismo destino? Es decir llegar a quedar desolado y sin vida en un futuro impredecible pero inevitable.
La Quinta Pata, 12 – 08 – 12
La Quinta Pata
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