Los días cercanos al 17 de octubre son horas donde reflexionamos sobre los valores colectivos verdaderamente significativos y trascendentes; justicia, libertad, soberanía, lealtad, gratitud, y “paradójicamente” (para evitar sospechas de intencionalidad apátrida y gorila) la sala iii de la cámara federal de casación penal confirmó las condenas a tres años y ocho meses de prisión efectiva contra dos compañeros, Fernando Esteche y Raúl Lescano.
Existen jueces formados en islas iluminadas, ajenos a todo proceso histórico político y social, sin conciencia de clase, alejados de las realidades y las injusticias barriales, impermeables a los dolores y pesares de los pobres, ciegos a la necesidades masivas, ávidos de conocer y practicar costumbres burguesas invernáculas. Jueces de barrios privados, con hijos en escuelas privadas elitistas y con vacaciones –siempre- en el exterior, ocupados de las estéticas y despreocupados de la ética. No podemos esperar de ellos decisiones justas de justicia. Esa justicia, la del 17 de octubre, la que el maestro neuquino Carlos Fuentealba practicaba con su lucha sindical docente con los pies bien plantados en la ruta 22, junto a sus compañeros educadores. Pero el entonces gobernador Jorge Sobich desde el estado jurisdiccional, ordenaba desalojar a la fuerza.
Fuentealba fue asesinado en su auto, porque se estaba retirando, con el cartucho de una granada de gas lacrimógeno disparada a dos metros de distancia que le ingresó por la nuca, es decir estando de espalda, indefenso. Técnica tremendamente brutal y propia de un asesino, de un sicario empleado de la policía provincial.
Sabemos que los caminos para la liberación son ásperos y dolorosos. Nosotros debemos sembrar y cosechar sin pausa. Unir las causas y las consecuencias. Relacionar y valorar los detalles. Que se condenen los daños materiales es escandaloso, si a los asesinos no los juzgamos y les permitimos ser candidatos y subirse a un escenario para hablarle al pueblo escondiendo su mano manchada con sangre trabajadora.
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1 comentario :
hacen cualquier cosa, para infundir el medio, no te metas que te puedes pasar como a ellos, lo mismo sucede con Luis, pero en algo les falló, en inmensurabale el apoyo al mismo
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