Juicios en Mendoza: esta semana los alegatos

Ramón Ábalo

La tanda de causas que entraron a juicio en los tribunales federales aquí en Mendoza y que comenzaron el 2 de agosto del año pasado, entra en su fase más expectante: entre el jueves y el viernes de la semana que sigue, las partes querellantes expondrán los argumentos respectivos para solicitar condenas o rechazarlas. Estuvieron en los banquillos de acusados el capitán Dardo Migno, el mayor Paulino Furió, Juan Antonio Garibotte, Ramón Angel Puebla, oficial del ejército también - Alcides París Francisca – comodoro de la Aeronáutica. De la policía, el comisario general Juán Agustín Oyarzábal Navarro, oficial principal Fernando Morellato Donna, y comisario Aldo Patrocinio Bruno Pérez. La mayoría de ellos, si no todos, nunca estuvieron presentes en las jornadas, atacados por el mal de senilidad, que les viene de perillas para no escuchar a sus víctimas. Pero ya no escaparán a la justicia. Ya están condenados por la vindicta pública, y por breve que sea, irán a presidio en cárcel común. Al respecto, alguien con fina ironía y cierta razón, decía "qué joda para los pobres delincuentes allí alojados, mirá qué compañía van a tener...".

Como ya lo hemos dicho, lo que comenzará después - en abril - será una megacausa, con unas cien en total, entre 200 inculpados y unos 100 o poco más de testigos. Va a abarcar a policías, ejército, aeronáutica y miembros de los servicios de inteligencia de las respectivas fuerzas. Pero la mira más aguda se fijará en el D2, el servicio de inteligencia de la policía provincial, según ya ha quedado en claro durante las jornadas de todos los juicios, como asimismo las investigaciones del juez de instrucción de los abogados querellantes de las víctimas, de los abogados y fiscales querellantes de la nación y la provincia.

GE78 (grupo especial 78)
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En las causas que se acaban de ventilar, apareció con frecuencia el rol que cumplía este grupo en el marco del terrorismo de estado durante el mundial de fútbol del ‘78…Fue creado el grupo a fines del ‘77 como grupo especial para la custodia de aquel torneo, y que comandó el coronel Mohamed Alí Seineldín, quien en realidad se dedicó a reprimir con el fin de que ningún disidente "empañara la fiesta del fútbol”. La versión del grupo en la provincia puso la mira en los denominados "subversivos residuales", personas que pertenecían a agrupaciones sociales o políticas, pero ya muchas de ellas totalmente diezmadas, de ahí que a los que eran más visibles se los denominara "residuales" al convertirse en víctimas. El selecto grupo ‘78 estuvo compuesto por oficiales de la policía provincial, a cargo de Carlos Rico Tejeiro, quien años después se desempeñaría como subsecretario de seguridad en el primer tramo del gobierno de Celso Jaque, pero en pocos meses fuera destituido por presiones de los organismos de derechos humanos y otros sectores de la sociedad civil.

El GE78 funcionó en sentido contrario a su consigna: "Hacer el bien venciendo el mal", además de los múltiples secuestros y asesinatos tuvo una víctima en sus propias filas cuando el subinspector Jorge Aldo Cornejo, murió por una ráfaga de itaka durante un entrenamiento. También en sentido contrario las fuerzas armadas, constituidas para salvaguardar las fronteras de la patria; las fuerzas de seguridad (policía, gendarmería, subprefectura) mantenidas para salvaguardar el orden, la paz y la vida de la población. Pero fue el reino del revés: el reinado del terror y el genocidio.

La Quinta Pata