domingo, 14 de abril de 2013

El fin de la impunidad de Stuhldreher

Évelin Torre
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Durante la tarde del pasado martes 9 de abril, la policía detuvo a Luis Alberto Stuhldreher, ex intendente de facto de San Rafael durante la última dictadura, que estaba prófugo desde hacía dos años, cuando vendió su casa en Luján de Cuyo y desapareció.

En 2011, después de que el juez federal de San Rafael Eduardo Puigdéngolas ordenara su detención, organismos de derechos humanos hicieron hincapié en la protección policial sobre Stuhldreher, pero la respuesta llegó demasiado tarde pues, el genocida tuvo tiempo para esfumarse.

Lo cierto es que, paradójicamente, fue encontrado en la casa de su hija, justo enfrente de la que había sido su casa.

Stuhldreher, que también fue funcionario durante el gobierno de Julio Cobos, tenía pedido de captura nacional e internacional por estar acusado en veinte causas por delitos de lesa humanidad e incluso se había ofrecido una recompensa de $100.000 a quienes otorgaran datos sobre su paradero.

Su caso no había llegado a juicio en el 2010 gracias a las faltas de mérito dictadas por el ahora ex camarista federal Julio Petra, observando solo uno de los veinte expedientes que en los que aparecía imputado a Stuhldreher. Sin embargo, la fiscalía recurrió la decisión por nulidad y el expediente pasó a la cámara nacional de casación penal que finalmente revocó la resolución favorable al ex militar.

Stuhldreher era el segundo en la orden de mando en San Rafael (el primero era el mayor Luis Faustino "Colorado" Suárez) y será llevado a juicio oral por imponer tormentos agravados en los casos de Humberto Roca, Luis Enrique Barahona, Luis Abelardo Berón, Juan Carlos Berón, Jorge Valentín Berón, Diego Pousadela, Roberto Flores, Germán Ríos, Hugo Adelmo Riera (concurso real de privación ilegítima de la libertad agravada).
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También se le imputa en las desapariciones de Héctor A. Fagetti, Francisco Tripiana, Pascual Sandoval, José Guillermo Berón, Roberto Osorio, Marta A. Guerrero, José Ortemberg, Rolando Gastón Berohiza, Omar Ozán, Ricardo Ríos y Rosda Luna.

Refiriéndose a esos hechos, con una muestra de cinismo y una falta total de arrepentimiento, Stuhldreher expresó, al llegar a declarar a San Rafael, "no me arrepiento de lo que hice", "todo lo hice por el bien del pueblo de San Rafael".

Con esta nueva detención suman ya veintitrés ex policías y militares capturados por orden del juez federal de San Rafael en los últimos meses, lo que demuestra que, por mucho que huyan y se escondan, los años de impunidad terminaron y la justicia está golpeando sus puertas.

* eve.torre@gmail.com

La Quinta Pata

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