domingo, 5 de mayo de 2013

Un establecimiento de educación agrícola

Merced a la gentileza de la Biblioteca “Mirador de las Estrellas” de Tupungato, hemos podido recuperar este viejo artículo periodístico de Sarmiento, en el que la Quinta Normal de Agricultura resulta protagonista de su información. Escrito a sus 45 años y a una década de su consagración como eximio prosista con el Facundo, llama la atención este estilo áspero y poco afable, pero se notan intactas sus ansias polémicas y denunciantes.
Eduardo Paganini

Domingo F. Sarmiento

Fue desde tiempo atrás objeto de las críticas, hostilidades y burlas la fundación de una Quinta Normal de Agricultura, que en país eminentemente agricultor se halló ser puro lujo y novelería. La Quinta ha dotado a Mendoza de variedad infinita de árboles de madera y frutales, de que provincia tan apartada carecía, en número de más de cuatrocientas variedades. Las higueras, industria aniquilada, han sido renovadas con nuevas especies, y la vid que produce el vino de Burdeos, entre ciento y tantas variedades más, se propaga hoy en Mendoza gracias a la Quinta Normal, y ya se ha podido gustar Burdeos de Mendoza más fino y puro que el que toman en Buenos Aires los que creen tomarlo, en el brebaje que lleva este nombre.

Los pastos artificiales que son la riqueza de aquella provincia, han aumentado en variedades exquisitas, por el mismo agente. Tres años de resultados y de beneficios que en diez más se convertirán en millones de pesos, en productos y goces, no han podido reconciliar a ciertas gentes con la Quinta Normal.

Baulero: Eduardo Paganini

Capital Político , Diario El Nacional, Buenos Aires, 11 de enero de 1856. Tomo XXV. Pág. 93 (Compilado en Consejo Nacional de Educación, Ideas pedagógicas de Sarmiento, 1938).

La Quinta Pata

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