domingo, 16 de junio de 2013

A propósito del libro “Teología profana y pensamiento crítico”

Celia Torres(1) y Guillermo Barón(2)

Franz Hinkelammert representa una de las corrientes más vivaces del pensamiento crítico latinoamericano. Creatividad, agilidad, profundidad y un marcado desprejuicio frente a las normas y la rigidez tradicionales de la academia le han permitido formular una de las más contundentes críticas conocidas a la globalización neoliberal.

Teología profana y pensamiento crítico reúne las conversaciones que Estela Fernández Nadal y Gustavo Silnik mantuvieron con el filósofo en diciembre de 2010. El objetivo de estas entrevistas fue trazar un balance y realizar una mirada general sobre la obra de Hinkelammert, alemán de nacimiento, latinoamericano por adopción.
Doctor en Economía en la Universidad Libre de Berlín (1960), sus intereses iniciales estuvieron centrados en el estudio crítico de la estructura económica soviética en su significado para la teoría económica y en el de los procesos de planificación y la construcción de la sociedad socialista. Ya en esa época, sin embargo, su pensamiento no se encontraba restringido por los límites estrictos de su disciplina científica. Los estudios teológicos y la relación teología-economía se constituirían desde entonces en el hilo conductor de una larga trayectoria intelectual.

América Latina lo acogió por primera vez en Chile en 1963; experiencia esta que abrió una veta intelectual totalmente nueva. Se trataba del trabajo teórico con dirigentes políticos y sociales. Esta experiencia permitió a Hinkelammert reelaborar todos los conceptos anteriores en un contexto totalmente distinto y nuevo como el latinoamericano de los años 60 y 70. En 1973, el golpe de Estado de Pinochet lo sacudió hondamente. Regresó a Alemania donde, luego de analizar el proceso dictatorial chileno y el surgimiento de dictaduras en muchos países del continente, escribió una de sus obras más importantes: Las Armas Ideológicas de la Muerte (1977). En 1976 volvió a la América Latina, más precisamente a Costa Rica, donde fundó el DEI (Departamento Ecuménico de Investigaciones), en la cual trabajaría durante los siguientes 30 años. En el marco de su trabajo en esa institución ecuménica publicó, entre otros libros: Democracia y totalitarismo (1987), La Fe de Abraham y el Edipo occidental (1988), Cultura de la esperanza y sociedad sin exclusión (1995), El grito del Sujeto (1998), El asalto al poder mundial y la violencia sagrada del Imperio (2003), etc.; textos que revelan un proceso de fuerte relación y mutuo enriquecimiento con los más diversos movimientos sociales, políticos, gremiales y de derechos humanos de toda América Latina.
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Su inagotable producción teórica y su incansable lucha por “un mundo en el que quepamos todos” congenian en una sintonía perfectamente significada por sus reconocimientos y logros. Hinkelammert ha recibido numerosas distinciones por su labor de intelectual que piensa a la América Latina desde y para sí misma. Tal es el caso del Premio Libertador al Pensamiento Crítico otorgado por el Gobierno venezolano de Hugo Chávez que el filósofo recibió en diciembre de 2006.
Recientemente, los desvelos del autor han estado motivados por las manifestaciones más agresivas de la globalización. De este período son, entre otros libros: El sujeto y la ley (Caracas, El Perro y la Rana, 2006), la Crítica de la Razón Mítica (San José, Arlekín, 2007) o el monumental Hacia una economía para la vida (Bogotá, Proyecto Justicia y Vida, 2009), escrito de forma conjunta con Henry Mora Jiménez.

En la última década Hinkelammert ha visitado nuestra ciudad en dos ocasiones, en ambos casos luego de estancias en Santiago de Chile. En abril de 2007 nos visitó para tener reuniones de trabajo con sus colaboradores en Mendoza y para dar una conferencia en el CRICyT. Dos años más tarde estuvo en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, donde brindó la conferencia “La vida o el capital. A propósito de la globalización, la democracia y la libertad”, que tuvo una amplísima y cálida acogida por parte de docentes y estudiantes de esa casa de estudios.
De más está enfatizar la importancia de este multifacético ‘pensador’ (como prefiere que se refieran a él), para las teorías y movimientos sociales latinoamericanos que se enfrentan de manera crítica a la realidad opresiva del neoliberalismo. Para acercarnos a sus concepciones y a él como persona, qué mejor manera que hacerlo a través de la charla, el diálogo fructífero, develador, explicativo, de ‘primera mano’.

Teología profana y pensamiento crítico presenta al ávido lector un recorrido por los múltiples aspectos del corpus teórico hinkelammertiano, relatos de sus experiencias, los hechos que marcaron su vida y pensamiento y la manera que esto se tradujo en sus reflexiones, así como también sus opiniones en torno a la coyuntura latinoamericana.
El libro se encuentra organizado en dos secciones. La primera, titulada “La trascendencia inmanente. Teología profana y crítica de la razón”, hace eje en las preocupaciones actuales del pensador en relación con los destinos de la humanidad. El argumento central es la caracterización de la presente etapa de la civilización occidental como “modernidad in extremis”, en donde los aspectos más deshumanizantes y autodestructivos de la tradición occidental son llevados hasta límites inimaginados.

También en esta primera sección Hinkelammert desarrolla el problema de la espiritualidad, la dimensión trascendente de lo humano. A partir del cristianismo, en occidente, esta trascendencia inmanente se expresa particularmente en la idea de que Dios se hizo hombre, por lo que el criterio absoluto de sentido, el criterio ético regulador, sería el hombre mismo o, más precisamente, una cierta concepción del hombre y la vida humana como realidad material, social y concreta. Esta espiritualidad como trascendencia inmanente se encuentra presente en el sujeto independientemente de que Dios exista o no, o del dios en que crea ese sujeto. La concepción aludida encierra en un primer momento la crítica a la razón utópica como aproximación asintótica hacia un fin soñado, hacia la posibilidad de llegar a concretar la sociedad perfecta. Luego deriva toda una teología política que revisa y analiza en clave mítica las grandes ideologías de occidente.
La segunda parte de Teología Profana consiste en una revisión de la vida y obra del filósofo, desde la infancia en Alemania durante el Tercer Reich hasta sus años actuales en Costa Rica.

El libro viene a saldar la deuda pendiente que para una historia del pensamiento latinoamericano significaba la figura de Franz Hinkelammert. Si bien el autor se encuentra muy presente tanto en las discusiones de la Teoría de la dependencia como en las de la Teología de la liberación o en las de la filosofía latinoamericana última, esta presencia es generalmente implícita. Quizá su obra no nos sea familiar de primera fuente, dado que la mayoría de sus trabajos (sobre todo los más recientes) se ha editado en un país en cierto sentido lejano, como es Costa Rica. Sin embargo, los ecos del pensamiento hinkelammertiano pueden oírse fuerte y claro en autores de mayor celebridad, como, por ejemplo, Enrique Dussel.
En relación con esto, tanto Estela Fernández Nadal (doctora en filosofía) como Gustavo Silnik (sociólogo), ambos docentes de la UNCuyo, son de las personas más idóneas para realizar entre nosotros esta tarea de difusión del legado del filósofo. Discípulos directos de Hinkelammert, son también, desde Mendoza, parte del Grupo Pensamiento Crítico, el cual nuclea a un importante número de intelectuales de distintas partes del continente en torno a los aportes teóricos del filósofo, aportes que son implementados de manera creativa para pensar la realidad de Nuestra América.
Sin embargo, y siguiendo el ejemplo de Hinkelammert, el libro excede el interés del pequeño grupo de especialistas para intentar exponer de manera sintética las grandes líneas de pensamiento del autor y ponerlas al servicio no solo de la investigación académica sino también de “ese amplio colectivo que comprende la necesidad de reorientar esta llamada ‘civilización’ moderno-occidental por un cauce diferente”. Es por ello una introducción adecuada a este fértil pensamiento filosófico surgido en la intersección de la economía y la teología.

(1) Licenciada en Sociología. Directora de la Biblioteca “Mauricio Amílcar López” - Asociación Ecuménica de Cuyo.
(2) Licenciado en Comunicación Social. Becario CONICET, INCIHUSA-CCT Mendoza.

La Quinta Pata

2 comentarios :

Anónimo dijo...

El libro también se encuentra on-line en: http://pensamientocritico.info/libros/libros-de-franz-hinkelammert/doc_download/29-teologia-profana-y-pensamiento-critico-conversaciones-con-franz-hinkelammert.html

Anónimo dijo...

. COMO DESARROLLAR INTELIGENCIA ESPIRITUAL
EN LA CONDUCCION DIARIA

Cada señalización luminosa es un acto de conciencia

Ejemplo:

Ceder el paso a un peatón.

Ceder el paso a un vehículo en su incorporación.

Poner un intermitente

Cada vez que cedes el paso a un peatón

o persona en la conducción estas haciendo un acto de conciencia.


Imagina los que te pierdes en cada trayecto del día.


Trabaja tu inteligencia para desarrollar conciencia.


Atentamente:
Joaquin Gorreta 55 años

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