domingo, 29 de septiembre de 2013

Mentiras y diatribas como táctica electoral

Ramón Ábalo

Hace unos meses atrás el senador nacional por Mendoza, oriundo de San Rafael, Sanz lanzó aquello de que la asignación universal por hijo, que está dando el gobierno como parte de la política de Estado de inclusión social, sólo servía para que millones de jóvenes la aprovecharan para el consumo de drogas y otros vicios. Después dijo aquello de que "tenemos que hacer lo posible para que al gobierno le vaya mal, que hasta octubre no pueda pagar los sueldos, por ejemplo." Y en estos días últimos de la semana, el gorilismo radical por intermedio del diputado nacional de la UCR, Enrique Vaquié, muy suelto de cuerpo afirmó que desde que Cristina es presidenta de los argentinos, nos va tan mal que para disipar el drama nos chupamos mensualmente 2.500.000 litros de champán y otros espumantes, según las estadísticas oficiales del INV ratificadas por los mismos productores.

El mismo Vaquié, en rueda con sus correligionarios, siguió tirando estiércol al gobierno en lo que hace a la economía y señaló que la industria metalmecánica en Mendoza -apuntando al gobierno menduco- que día a día le va mal, como también a la vitivinicultura (¿y el champán?), al turismo (¿y los miles y miles que han llenado estos días los hoteles?). A estas preguntas salieron a contestarle los directivos de la Cámara Empresaria Joven de la Industria Metalmecánica de Mendoza, y dicen que "no es verdad que la metalmecánica no ha crecido en los últimos años... Es relevante la inversión privada en bienes durables, lo que tiene directa relación con la capacidad instalada de las empresas durante el 2007: hubo un reversión directa de 80 mil millones de pesos contra 150 mil millones que hay en la actualidad... Si bien en la actualidad -siguen diciendo- nos encontramos con un amesetamiento en el primer trimestre del año, la industria ha tenido una reactivación. Nuestra capacidad instalada ocupada hoy es de un 69%, y ya a principios del 2012 era de un 80 por ciento"

Mentiras o insultos, Vaquier se la agarró con el gobernador: "...que Pérez empiece a trabajar por Mendoza. Tenemos que sacar a Mendoza del achatamiento que tenemos. La pérdida de competividad de la economía real ya afecta a la vitinicultura, fruticultura, metalmecánica, turismo, energía, etc.". Y claro, la realidad lo desmiente: 2.500.000 litros de champan y otros espumantes nos chupamos mensualmente los argentinos. Por lo que afirma Vaquier, será para paliar un presente tan dramático que ya no nos alcanza el malbec, el vino premium de los mendocinos, de los argentinos y del mundo todo. Estamos tan amargados, que hemos dejado de comer asado, milanesas, pizzas, tallarines. Y los mendigos, a millares, se la pasan día y noche hurgando en los tachos y bolsas de basura. Que a pesar de las cientos de escuelas y salitas de 4 que se construyen año a año, no alcanzan porque cada vez hay más alumnos/nas, mujeres que paren más, los hospitales están saturados porque hay más pacientes que encuentran donde curar su males; los shopping y los súper no dan abasto, como los persas, y los boliches de barrio sobreviven sin angustias. Aquí en Pedro Molina, en la Calle Larga y la Media Luna, en el barrio Lihué, rodeados de supermercados Vea, Átomo, Carrefour, cientos de esos boliches viven del salario de los miles y miles de vecinos de sol a sol, con el pico y la pala, porque los chorros que entran a las casas de estos lugares se llevan lo que pueden sin pagar nada. Hace un mes que la Cristina, por intermedio de la ANSES, me dio la tarjeta Argenta -ojo que la tengo que pagar- y ahora puedo terminar de arreglar la casa en que vivo y que se me quemó hace casi diez años. Pero la joda no está en que debo pagar, en cómodas cuotas es cierto, pero pagar, y sin embargo no puedo encontrar la mano de obra que lo haga. Alrededor de mi casa hay como diez que también están en plena renovación de sus estructuras, pintura, etcétera, y hacen las tareas y se quejan de que no le pueden hacer normalmente el amor a sus esposas porque desde hace rato que llegan cansadísimo a sus hogares.

Pero hay una pregunta difícil de contestar, aunque no tanto, al menos para mí. Y es el por qué el pobrerío laburante ha dejado que el gorilismo se aproxime a ser poder político en la provincia. Y la respuesta, mía y de muchos que militamos en lo popular y nacional, está al interior de nuestras propias filas, con expresiones que se notan allá arriba, en las cúpulas. Pero vale que eso lo explicitemos en una página próxima, con muchísimos más números de la realidad social y económica que tanto le pesa al gorilaje.

La Quinta Pata

1 comentario :

moraes tinto dijo...

Desde 2003 a la fecha el discurso de este radicalismo gorila sin verguenza es el mismo.Estoy muy de acuerdo que su aproximacion al poder en la provincia tiene que ver con lo que pasa al interior de las filas de aquellos que consideramos nuestra militancia nacional y popular. En mi opinion muchos estan alineados con el gobierno de la boca para afuera (incluyendo candidatos en todos los cargos desde concejal). Espero la continuacion del articulo.

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