domingo, 9 de marzo de 2014

Las minas coparon la parada

Murga Las Bochincheras, con la Estandarte, las percusionistas 
y algunos pibes colados en los redoblantes.
Eduardo Paganini

La reciente aparición en Mendoza de un trabajo de investigación social actualiza por un lado la problemática del género femenino sobre el que indaga, pero al mismo tiempo deja sentada una actitud metodológica que se autoerige en inaugural al explicitar su voluntad de otorgar la voz a quienes estuvieron/están ceñidas por el silencio de las hegemonías académicas y sociales. De todos modos, probablemente, el valor máximo resida en haber trabajado con gente y haber podido mantener las esencias inherentes, sin taxidermias tan caras de nuestros “cientistas sociales”.

El equipo de investigación y gráfico del libro, con grata sonrisa, instantes
previos a la presentación.
El pasado miércoles 5 de marzo se presentó haciendo uso del espacio público el libro Las mujeres de Villa Hipódromo …sus memorias y relatos, de elaboración colectiva, trabajo que fue responsabilidad de la División Mujer de la Municipalidad de Godoy Cruz, a cargo de Silvina Anfuso.

El trabajo, si bien tiene toda la calidez que suele surgir en las tareas de indagación social cuando el objeto de estudio resulta superado por el sujeto existente, se apoya en un sustento teórico bastante firme y audaz: “La Historia de las mujeres ha transcurrido durante siglos en las periferias de los centros de poder, pero también irrumpiendo en los mismos. No se trata de una Historia paralela o secundaria que se acopla a la ya escrita, sino una parte transversal de La Historia, que aún no se ha escrito en su totalidad y que se encuentra en pleno proceso de elaboración.


“Este libro es de historias individuales entrelazándose para formar una historia colectiva. Necesariamente habrá que mezclar acontecimientos políticos, sociales y económicos de gran impacto en la vida de una población, con las tareas del hogar, la maternidad, los trabajos, ya que son las distintas caras de estos acontecimientos; porque así son los roles que ocupamos las mujeres en los diversos ámbitos de nuestras vidas: complejos, multifacéticos, cambiantes, diversos, perder de vista esto es quitarle riqueza y profundidad a nuestras identidades.

Es desde esta mirada amplia que proponemos que se haga su lectura.”


El proceso de la investigación estuvo a cargo de Jennifer Gil, Marcela Sunico y Romina Zapata. Las ilustraciones y el diseño: Lamaru y Vanesa Landa.

El notable escenario: el Café Sportman de 1938 en calle Pellegrini 1357
(a pocos metros de Paso de los Andes) Godoy Cruz
En su contenido: las vivencias rescatadas de la historia de un barrio godoycrucino desde la voz de las propias mujeres que movieron los hilos del destino social, protagonistas políticas muchas veces sin saberlo ellas mismas pero que promovieron la salud, la organización, el transporte, la recreación… Allí se hicieron presentes con nombre y apellido, de cuerpo consistente, la primera taxista, la arquera del equipo de fútbol, la murga “Bochincheras”, la defensora del consumidor, la compositora de huesos, la actriz de trayectoria… Todo el arco probable que es capaz de atravesar la potencia y creatividad femeninas, incluidos el viejo cine ya recuerdo, y el clásico café-bar erigido en monumento cultural.


La Quinta Pata

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