domingo, 22 de junio de 2014

A propósito del asesinato de un joven de 20 años por gendarmes

Roberto Vélez

Cuando la prensa, difunde noticias, con participación de uniformados y muertes de por medio, que dicen… “en extrañas circunstancias murió…” es porque estamos frente a un atropello.

Todo indica que uniformados asesinaron a un jovencito de 20 años en un control caminero.

Antes, cuando se miraba mal a un uniformado, amén de castigarte, te armaban una causa por desacato. O resistencia o agresión a la autoridad. Ahora asesinan. Lo de San Luis y los apremios en las cárceles, también lo evidencia.

Siguen siendo los mismos métodos de hace 40 años de la mano de la dictadura. Algunos de cuyos responsables siguen ostentando poder gracias a los gobernantes de turno. Los lleva a la práctica una descendencia despreciable. Protegida por el Gobierno. No solo el Poder Ejecutivo. También los otros poderes. Muchos de cuyos integrantes, más allá de su dudoso apego a la democracia, son unos maricones. Algunos de estos altos oficiales tienen estrecha relación con funcionarios de seguridad. Los compromisos existen porque se conocen las mañas.

Los penitenciarios dependen de Pérez y su Ministro. Debieran estar presos todos. Y no en salas VIP ni custodiados por sus pares.

Están acostumbrados a hacer lo que quieren. Mienten. Resulta elemental ubicar a los voceros policiales y del gobierno que dijeron que se trataba de un suicidio.

Luego aparecerán jueces benevolentes, legisladores mudos, sordos y ciegos. Y funcionarios del ejecutivo que “esperan que la Justicia decida”.

La impunidad esta enseñoreada.

Cuando hace unos años denuncié apremios y complicidad del Gobierno, Iglesias, Cobos, Grillo y Orozco me procesaron. Yo había dicho la verdad. Sin embargo un juez radical, un juez de los servicios de inteligencia del ejército y otro que había sido preceptor en mi secundaria (Martin Zapata) me condenaron. Aplaudía entre otros decana electa García, de Ciencias Políticas. El tiempo puso las cosas en su lugar. Grillo había sido socio de Stuhldreher. Un genocida procesado que también había sido funcionario de logística en seguridad de Cobos.

La Gendarmería depende de la Presidente. Es de esperar que los funcionarios K nacionales y populares no nos hablen nuevamente de “hechos aislados”. Mendoza y sus expresiones políticas y sociales debieran expedirse claramente frente a otra violación de los DDHH llevada a la práctica por asesinos a sueldo pagados por el Gobierno.

Resulta mucho más difícil enfrentar a los torturadores que hoy actúan en comisarías, cárceles y rutas, que limitarse a la represión histórica de hace 40 años.

La memoria no es suficiente.

Es gravísimo lo que ha vuelto a ocurrir.

GATILLO FACIL POR PARTE DE UNIFORMADOS NACIONALES Y PROVINCIALES. Y EL ASESINATO DE UN CASI NIÑO DE 20 AÑOS.

NOTA: Las opiniones y expresiones vertidas en los artículos publicados corresponden exclusivamente a sus autores y no deben interpretarse necesariamente como un posicionamiento de nuestro sitio web La Quinta Pata.

La Quinta Pata

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