domingo, 6 de julio de 2014

Apoyo internacional contra los buitres

Carlos Almenara

Fue impactante el apoyo recibido por Argentina durante las dos últimas semanas en la lucha para evitar el saqueo por parte del imperialismo financiero.

La Reunión de Cancilleres de la Organización de Estados Americanos realizada esta semana mostró una postal muy ilustrativa de la época. La OEA, histórico “patio trasero” de Estados Unidos, llamada “Ministerio de Colonias”, cuestionada por muchos países del continente por su sumisión al país del norte, aprobó una declaración de solidaridad y apoyo a Argentina con la oposición de Estados Unidos y la abstención de Canadá[i].

Es muy llamativo el papelón que se autoinflingió Estados Unidos, que en ese ámbito, en su casa, quedó solo.

Parece no preocuparse.

Lo que hacen en Medio Oriente, financiando la guerra civil en Siria y, asimismo, a los dos bandos en Irak es parte del brutal abandono del compromiso con el derecho internacional y aún del decoro y el mínimo respeto a la vida.

El bochorno diplomático resulta útil para visualizar las dramáticas curiosidades de un tiempo en que la hegemonía estadounidense está puesta en cuestión.

Nada para festejar. Sabemos que cuando se le acaban las palabras los yanquis tienen la bomba fácil.

Es el caso. Una diplomacia que lo deja sistemáticamente aislado en infinidad de foros, violaciones sistemáticas al sistema internacional que ellos mismos diseñaron llevan a postular que no es ninguna extravagancia el comportamiento de su justicia sino que a la inversa responde perfectamente a la estrategia de las élites norteamericanas. Qué dice y cómo se relaciona Obama con esos diktats del poder fáctico es materia de especulación desde que asumió la primera presidencia. Obama no pudo eliminar la ilegal cárcel de Guantánamo tal como había prometido en su primera campaña. ¿O fue que no quiso? Especulación válida para cada uno de los dilemas que se nos presenta a ese respecto. Cuando Argentina apretó el acelerador para explicitar cuáles eran los compromisos light del Departamento de Estado, la respuesta fue la oposición a la declaración de la OEA.

Finalmente lo que está en cuestión es qué tanto le importa el mundo a las élites estadounidenses. Algunos parecen dispuestos a arreglar todo bélicamente sin dar trascendencia siquiera a la persuasión y al derecho.

Es interesante hacer un ejercicio analítico respecto de cómo piensan la política internacional las distintas expresiones opositoras en nuestro país.

Qué es y qué representa el kirchnerismo es claro y conocido. Latinoamérica, Mercosur, Unasur, CELAC, reformulación de los organismos multilaterales para hacerlos más democráticos, respeto al derecho internacional a la vez que disputa por su sentido y su justicia. Se podrá acordar o disentir pero nadie se sorprende con las referencias y los marcos analíticos.

En los liderazgos opositores todo lo que alcanza a visualizarse es una vuelta a los noventa. Massa, Macri, Cobos, Binner baten el parche del “aislamiento del mundo” preocupación que sólo puede entenderse como volver a las “relaciones carnales”.

La novedad que deberían tener en cuenta es que ese mundo ya no existe. El universo de seducción y argumentos liberales, la promesa de una globalización inexorable y de camino único hace rato dejaron de convencer a los pueblos. Ante esta evidencia el imperio saquea y maltrata. Cada vez con menos palabras como vimos en la OEA.

Las oligarquías internas tendrán problemas si confían en la suficiencia de la sumisión al hegemón para someter a los de abajo. Mientras tanto, en su delirio golpista, estos opositores olvidaron pensar el mundo que les tocará si llegaran algún día a gobernar el país.

La Quinta Pata

1 comentario :

Anónimo dijo...

Es muy cierto. Y sobre todo no serán suficientes las veces que se exponga este tema tanto en estos días como en los venideros. No es obvio para nadie. Ni para los ajenos ni para los propios. Muchas voces que se pronuncien hacen falta. Así que gracias por seguir siendo una de ellas.

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