domingo, 6 de julio de 2014

La traición, compañera cotidiana de Cobos

Ramón Ábalo

No ha pasado desapercibido el viaje que hizo recientemente a Malvinas el ex vicepresidente Cobos. Muchos lo califican como "traición a la Patria" y no dejan de tener razón. Y algo más: lo embromado es que parce ser una constante del ex, si recordamos algunos episodios de su pasado político. Recordar nomás que fue reclutado por el kirchnerismo primero para ser parte del proyecto de Néstor, el de la transversalidad, que era nada más ni nada menos que la construcción de un movimiento político por encima del PJ y la UCR. Cobos aceptó y fue prenda predilecta para el proyecto. Pero, claro, no fueron pocos los radicales que gritaron que Cobos había traicionado al partido de Alem, de Yrigoyen, y de tantos otros que enfrentaron, incluso con las armas, a la oligarquía vacuna de las décadas infames. Y recordaban lo que había afirmado como principio fundamental de la UCR: "QUE SE ROMPA PERO QUE NO SE DOBLE". Y después sus coyunturas fueron flexibles para convertirse en vocero de la oligarquía entreguista sojera cuando desde su sitial en la presidencia del Senado dijo "mi voto no es positivo".

Nuevamente le cayó encima el mote de "traidor", esta vez a un proyecto que meses antes había abrazado con cuerpo y alma. Lo que me hizo acordar a lo que solía decirme mi tía Eulalia, de un saber popular milenario: "...muchacho...si no rompés las alpargatas es porque andás de rodillas". Si uno le mira bien el calzado que usa Cobos diariamente uno se da cuenta que brilla como recién estrenados. Incluso las Adidas que lo llevan en sus trotes domingueros por el parque.

Todavía no puede dar una respuesta coherente con la pelea que tiene todo el país, todos sus habitantes, por la reivindicación de la soberanía de las Malvinas, las que son argentinas por historia, ubicación y naturaleza. Cobos se fue de visita ¿O a qué? A lo que fuere, pero como lo dice el ex canciller Caputo del gobierno radical de Raúl Alfonsín, que siendo él un alto funcionario como lo es su condición de diputado nacional y, nada menos, que pretende ser candidato a la presidencia de la Nación, sienta un nefasto precedente que queda fijado en el pasaporte que le admite la entrada a las islas que, siendo argentino, pero sojuzgado por la fuerza por otro país, tiene la anuencia del usurpador, como asimismo, la marca de la usurpación como lo que significa lo de Falkland. Para cualquier argentino bien nacido las islas tienen una marca legítimamente argentina, o sea las Islas Malvinas. Y entonces, Cobos le da pie al usurpador para afirmar su ilegitimidad. Más aún, los actuales habitantes, que no son sino una avanzada humana de los usurpadores, sujetos a las normas, leyes, usos y abusos, identidad e idiosincrasia de lo nacional inglés. recisamente han trascendido los dichos, al respecto, de una habitante de las islas, la que manifiesta que la presencia de Cobos seguramente "va a ser para que haya otra mirada de la realidad de este pueblo y su territorio".

Y las voces que se levantan para gritarle que es un acto más que lo ubican en el index de la traición, transcribimos un testimonio de un ex combatiente de Malvinas, que publica la agencia periodística Télam:

Fernando Préstamo calificó de "traición a la Patria" el viaje de Julio Cobos a las Islas Malvinas, porque afirmó que al tratarse de "un representante del pueblo de la nación", Cobos podría estar "reconociendo soberanía británica".

"No es aceptable que una persona que en este momento representa al pueblo argentino vaya con el pasaporte a reconocerles soberanía a los británicos sobre Malvinas", señaló Préstamo en diálogo con radio Del Plata.

"Estamos preparando unos escritos con unos abogados. Nos vamos presentar en la justicia federal y vamos a pedir por el artículo 214 y 215 del Código Penal Argentino", señaló.

"Para nosotros -manifestó Préstamo- esto es traición a la patria. Creo que si se termina todo hoy mismo vamos a estar presentándonos en la justicia federal y vamos a pedir el desafuero a la Cámara de Diputados para que lo trate", agregó.

"En el caso de las personas particulares no generan antecedentes. Este es el primer caso de un funcionario que viaja a Malvinas.
Nunca viajó ningún funcionario", recordó el ex combatiente, y agregó que por más que sea un viaje personal "no se puede separar la función de diputado de la nación y representante del pueblo argentino de la persona".

Para Préstamo, "una persona común puede tener desconocimiento de las leyes, desconocimiento de lo que genera poniendo un pasaporte", pero "un representante del pueblo, una persona que está para hacer, discutir y votar nuestras leyes sí sabe lo que está haciendo o lo tiene que saber".

La Quinta Pata

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