domingo, 21 de septiembre de 2014

Francisco: “es como la tercera guerra mundial”

Carlos Almenara

La declaración del Papa constituye una advertencia conmovedora. En nuestro país no dejamos de mirarnos el ombligo y remitimos toda discusión a lo anecdótico. Los medios hegemónicos contaminan, pervierten la comunicación de un modo que legitiman cualquier discurso violento o violatorio de la soberanía. Han asumido como propia la voz de los kelpers, la voz de los fondos buitre. Incluso juegan partidos innecesarios. El grupo Clarín festejó el triunfo del “no” en Escocia, es decir la continuidad de un Reino Unido más fuerte, más imperial.

Estos discursos, además de otras cosas, irresponsables, merecen un análisis particular que no leerá en esta nota.

Volvamos al Papa.

“...Tercera Guerra Mundial combatida por partes, con crímenes, masacres, destrucciones” ... “la humanidad tiene necesidad de llorar: ésta es la hora del llanto”.

Convocó a la presidenta argentina al Vaticano. Trataron temas del mundo, según lo informado.

Cristina Fernández de Kirchner presentó un proyecto de Convención sobre las reestructuraciones de deuda de los Estados en Naciones Unidas. La propuesta, aprobada con amplia mayoría, es una idea civilizatoria, precisamente una contención a un mundo como el que describe el Papa.

Puede pensarse que las guerras que señala Francisco son distantes. Que no tienen nada que ver con la realidad argentina. Ojalá tenga razón quien sostenga esto. También los sirios pensaron que la desestabilización estaba lejos, también en Libia. Regímenes autocráticos puestos en jaque por mercenarios y fundamentalistas peores que ellos. Grupos que no llegarían a la esquina sin apoyo estadounidense.

¿Y Ucrania? Los ucranianos, hasta hace poco, no vivían de modo demasiado diferente a cualquier rincón que ud. conozca y que transcurra en paz. Ahora están en guerra civil.

Obama convoca a nuevas cruzadas. Toca campanas de guerra.

No tiene modo de esconder que los nuevos malvados son su creación. Es tan alevoso y descarado el sainete que reciben amenazas del supuesto “Estado Islámico” justo los enemigos de Estados Unidos. Obama dice que ese grupo constituye una enorme amenaza con la que mete miedo a su población y a todo el mundo; como Bush (h) seguramente pedirá recortes de libertades dado el “estado de guerra” y los riesgos que entraña. Es bien sabido que en guerra los medios de comunicación no deben dar información que pueda ser útil al enemigo, e, incluso, si es posible deben actuar para desmoralizarlo. El asunto es que Estados Unidos está en guerra ininterrumpida desde 2001. ¿Y ud. ve CNN? ¿Lo que dice esa cadena estará condicionado por la guerra contra todos y todo el tiempo? ¿Y las otras cadenas? ¿Y Hollywood?

Que se deslice una amenaza del ISIS contra el Papa o contra Cristina es increíble. Son referentes que no tienen ningún interés supuestamente para ese grupo. Sí lo tienen para Estados Unidos. ¿Casualidad?

Ni siquiera es verosímil la hipótesis de que ese grupo, prohijado por Estados Unidos, se haya autonomizado. Supuestamente ahora tienen petróleo. Pero ¿quién les compra petróleo? ¿Estados Unidos impulsa sanciones contra un sinnúmero de países pero no es capaz de seguir una pista evidente?

Hay una disputa de hegemonía, el gobierno del norte de América quiere reconstruir la gobernabilidad global bajo su mando apelando a su ventaja comparativa: el poder militar. Para hacerlo, dado que no puede haber una confrontación directa que derivaría en un holocausto nuclear, necesita crear este tipo de ficciones. Un revival de la guerra fría con los actores levemente cambiados.

Las ficciones contemplan un relato completo. Hay hechos, hay operaciones en el terreno y hay mucha ficción televisiva. Los diplomáticos hacen lo suyo y los foros internacionales también son un ámbito para las puestas en escena.

En Siria ya van cientos de miles de muertos. Siria no queda en las antípodas. Siria está en el corazón de las herencias culturales con las que nos forjamos en Mendoza y en Argentina toda. Muchos argentinos descendemos de sirios.

Este texto incluye palabras como “miles de muertos”, “Tercera Guerra Mundial” y hasta “holocausto nuclear”; no veníamos utilizándolas. Como dijo el Papa “es la hora del llanto”. Cualquier otra consideración debería supeditarse a garantizar la paz. Seamos custodios. Tenemos dirigentes que no acreditan los mejores antecedentes por estos pagos.

La Quinta Pata