domingo, 21 de septiembre de 2014

Unidad

Rolando Lazarte

Escribiría algo especial para esta revista donde he encontrado un lugar para mí. Escribiría algo tan simple como la vida misma, como el mero estar aquí, esa simple tarea que nos convoca a cada instante y que, sin embargo, tan trabajosamente se deja traer al papel.

Quién sabe las cosas más simples son las que más nos cuestan, son las que más nos tocan, también. Haber estado en Mendoza y en Carlos Paz y en Posadas y en Paraná. Siete meses, juntando los espacios de tiempo, los tiempos en el espacio.

Juntando tiempos y espacio, queda espacio para el tiempo. Queda tiempo para el espacio. Un viejo amigo de la familia se fue en este tiempo de Argentina. Tiempo de una Argentina que se viene recomponiendo adentro mío. Una Argentina que finalmente viene alcanzando al presente. Presente.

Un presente como este, como ahora, como esta hora en João Pessoa en que escribo estas anotaciones. Una forma de seguir estando presente en Mendoza. Dos ciudades y una sola. La ciudad interior. Somos una ciudad, un lugar, un nido.

La Quinta Pata