miércoles, 31 de octubre de 2007

Año 1 Nro. 5 - Zaffaroni

Zaffaroni: camino a un nuevo genocidio

A los excluidos lo único que les sobra es tiempo, la cuestión es cómo lo van a utilizar - la Ley Antiterrorista se aprobó por la presión de los organismos internacionales.


Desde los sectores políticos y de la economía concentrada, la solución a la problemática de la seguridad solo consiste en "mano dura" a rajatablas, es decir, más policías, gendarmería y leyes represivas contra los excluidos y los jóvenes. Siendo lógico que las víctimas del incremento delictual tengan esa visión, los que promueven esas medidas tienen intereses sectoriales que nada que ver con el fondo de la cuestión y por ende, en las reales soluciones.
Leer todo el artículo - CerrarPor eso es importante oír a los que realmente saben y tienen entidad ética, sin cuestionamientos. Por ejemplo, del jurista y miembro de la Corte Suprema de la Nación, el Dr. Raúl Zaffaroni. Una crónica del periódico Acción , del Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos, expresa: "Quienes participaron del Quinto Congreso de Trabajadores de Prensa de Tucumán se vieron sorprendidos por la contundente intervención del prestigioso penalista e integrante de la Corte Suprema de Justicia, Raúl Zaffaroni, quien lejos de las formalidades (...) trazó una cruda descripción de la realidad social del país. Tras subrayar que la globalización dejó pocos beneficios y que la violencia aumentó a partir de la polarización de la riqueza en la década del 90, precisó: "Al menos hay algo que los excluidos tienen y a los incluidos les falta, y eso es tiempo. A la larga, ese tiempo lo van a organizar, desconozco de qué manera, pero sé que nadie se va a quedar en la villa fumando marihuana y esperando que la policía vaya a matarlo. Jamás fue así (...) los métodos de control son perversos y ya no pueden instrumentarse mediante cosacos al servicio del zar, simplemente porque no hay cosacos ni zar, aunque a muchos les gustaría (...) consisten en que los pobres se maten entre ellos en los sectores criminalizados, mientras la clase media se encierra en barrios privados (...) el excluido parece sentenciado a la desaparición. Vamos camino a un genocidio. Lo que el actual sistema no tolera es que ingresen todos los que se quedaron afuera porque explota (...) A mayor arbitrariedad policial, mayor corrupción, la que siempre termina beneficiando a los de arriba, y todos sabemos a dónde va ese dinero, a financiar las campañas políticas internas o generales".

Zaffaroni no dudó en definir como "un disparate" a la Ley Antiterrorista que "se aprobó por la presión de organismos internacionales donde trabajan algunos asesores chantas que algo tienen que hacer". Más claro...

La Quinta Pata

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