sábado, 30 de agosto de 2008

Obama: ¿Un negro porvenir?

Barack Obama

Alfredo Saavedra

En su discurso de aceptación de la candidatura a la presidencia de los Estados Unidos, el senador Barack Obama no mencionó a Latinoamérica en ningún momento, lo cual ha sido motivo de críticas en círculos políticos y de asociación comunal hispanos en ese país, que consideran que el candidato del Partido Demócrata desdeña al subcontinente y no lo tiene incluido en su programa gubernamental.

La prensa local y de Canadá ha hecho reseñas en encomio del discurso del candidato Obama, dicho ante unas 80 mil personas en un estadio ad hoc de Denver, Colorado, la noche del 28 del mes actual y en el que el aspirante a la presidencia se concentró en definir sus prioridades de alcanzar la presidencia de esa nación. Se trata de un programa con énfasis en la atención de la seguridad social con la dotación de mejores servicios en la educación la salud y el trabajo, entre otros.

Aunque en el plano internacional se refirió a sus planes en las áreas de conflicto bélico, no tocó para nada aspectos que vincularan su programa con los intereses de Latinoamérica, considerada en términos logísticos el traspatio de la poderosa nación. Se refirió, sin embargo, al tópico de la inmigración, que afecta en particular a latinoamericanos en ese territorio, expresando su preocupación por los efectos de la actual política en perjuicio de la unidad familiar.

Representantes de la comunidad inmigrante latinoamericana se apresuraron a comentar la omisión del candidato demócrata. Los que simpatizan con el candidato republicano John MacCain, señalaron que este ha visitado durante su campaña electoral a Colombia y México, aunque los representantes demócratas refutaron que el senador MacCain lo hizo dentro de los intereses de la administración Bush por afianzar el proyecto de mercado común con esos países, en tanto el candidato Obama al parecer no dará seguimiento a esa política.
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Para el candidato Barack Obama, según analistas, el desarrollo de la Convención fue una sucesión de éxitos por la participación, entre los más sobresalientes, la esposa del candidato, Michele Obama, quien se lució con un muy coherente discurso, aplaudido con entusiasmo por la multitud, y que habrá puesto en aprietos a la esposa del candidato MacCain, quien tendrá dificultades para emular a la señora Obama. También muy bien acogida fue la intervención breve pero emotiva del senador Edward Kennedy, lo que supone un buen espaldarazo para el candidato Obama.

También se consideró un buen endoso el de la senadora Hillary Clinton, quien en su participación ratificó su apoyo al senador Obama, quien con ello fue proclamado en forma oficial candidato presidencial del Partido Demócrata. Ello fue significativo porque la campaña en su fase primaria se vio enturbiada por la guerra de dimes y diretes entre los dos principales aspirantes al codiciado cargo, es decir Obama y Hillary Clinton, perdedora al final en esa batalla doméstica del partido por ganar la Casa Blanca.

Los expertos en política creen que de no haber sido por ese desagradable evento, la victoria de Obama sobre su principal rival en la recta final del proceso, el candidato republicano, capitán MacCain, hubiese sido contundente, según los observadores que vieron siempre en las rencillosas primarias un elemento de desgaste para los demócratas, envueltos en una riña que dio sus mejores frutos en servicio de los republicanos, cuyo candidato dio un salto cuantitativo para emparejarse, según las últimas encuestas, con su oponente demócrata para dar paso a lo que al parecer será un reñido encuentro entre los dos únicos partidos, con el monopolio político en los Estados Unidos.

En el desfile de oradores, precedió el día anterior al candidato Obama, su candidato a la vicepresidencia el senador Joe Biden, quien matizó su discurso hablando de los méritos de su familia, presente en la convención, pero resaltó los alcances de la política de Obama en su función senatorial por Illinois, cuya capital Chicago se ha beneficiado con las leyes impulsadas por el candidato demócrata.

De acuerdo con analistas, el candidato demócrata Obama, con la selección de su segundo de abordo, senador por Delaware, Joe Biden, se sacó un as de la manga, para desconsuelo de los republicanos, que tendrán que buscarle un gallo de igual peso a MacCain, para nivelarse con sus oponentes. El senador Biden no solo tiene una experiencia de 40 años en la política (a Obama le cambiaban pañales todavía cuando su compañero de fórmula entraba al escenario político) sino que es un prospecto que se dice tiene una hoja de servicio impecable que lo pone a salvo del riesgo de los golpes bajos tan acostumbrados en el ruedo político, en particular con acciones de peculado o enredos amorosos. Esto último le echó a perder la oportunidad al ex-senador John Edwards, mencionado como seguro prospecto para la vicepresidencia pero en los últimos días se descubrió (la revelación fue hecha por un tabloide de supermercado) que había tenido relaciones con una rubia de su elenco pre-electoral, durante su fallido intento de postulación presidencial.

Es importante señalar que el candidato vicepresidencial Biden pertenece a la derecha centrista del Partido Demócrata, lo cual de alguna forma fue revelado durante su discurso de convención cuando al hablar del papel de los Estados Unidos en el contexto internacional dijo que “habrá que pedirle cuentas a Rusia” por el reciente conflicto con Georgia. Por aparte el senador Biden tiene en su pasado el señalamiento de discriminación racial, por un incidente en el que se mofó de los indios, aunque en su oportunidad se disculpó ante el público.

El desarrollo de los acontecimientos electorales ha puesto un poco nerviosos a los republicanos que han recurrido a una campaña publicitaria en la que han incluido a una activista de la candidatura de la senadora Clinton, anunciando su renuncia a los demócratas para apoyar al senador MaCain, pero según críticos la mujer pertenece a una liga a favor del aborto, lo cual contradice la política republicana en contra de ello.

La expectación está puesta en las encuestas que se producirán en los próximos días, cuyos indicadores señalaban casi un empate entre Obama y MacCain, lo cual se atribuye a que hay demasiadas coincidencias entre los dos prospectos, a lo mejor por el axioma de que en algún momento “los contrarios se juntan”.

Redacción La Quinta Pata, 30 – 08 – 08

La Quinta Pata

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