viernes, 30 de enero de 2009

Dios probablemente no existe

Dios probablemente no existe, deja de preocuparte y disfruta la vida

Alfredo Saavedra
(desde Canadá)
Esta semana apareció en unidades del transporte colectivo de la ciudad de Toronto, un rótulo exterior y en grandes letras con el texto que dice en inglés “Dios probablemente no existe, deja de preocuparte y disfruta la vida”, en campaña que ha desatado una intensa controversia en el público.

La proclama, muy visible para los transeúntes, los ha tomado de sorpresa, creando estupor en unos, indignación en otros, aprobación en algunos y expectación sobre todo en los jóvenes que se dividen entre los que se quedan absortos y los que encuentran motivo para festejar la novedad, en medio de un invierno tenaz que casi ha sepultado a la ciudad con tormentas de nieve que no se habían dado en más de medio siglo, según los expertos en la ciencia del clima.

Una encuesta principiada hace dos días por el popular canal de televisión CityTV, con la pregunta para los televidentes de que si aceptan esa campaña atea o la rechazan, con la síntesis de responder con un sí o un no, arrojaba ayer resultados favorables al rechazo, con una proporción de 4,400 para el NO y solo la mitad de esa cifra para el SÍ.

La ciudad de Toronto es una de las más cosmopolitas en Norteamérica, con una población integrada en su mayoría por inmigrantes provenientes de las más diversas culturas y por consiguiente con diferentes cultos que no por necesidad coinciden en la concepción que tengan de Dios. Se supone que la campaña está orientada para la interpretación que la cultura del cristianismo tiene de Dios, es decir un Dios que premia y castiga, de ahí que el lema exhorte al público a dejar esa preocupación y “gozar la vida”. La filosofía de los colectivos religiosos inspirados en los cultos del mundo asiático, por ejemplo, es diversificada en interpretaciones que no siempre tienen coincidencias con el cristianismo occidental.

Sin embargo en la cultura canadiense predomina el cristianismo con sus diversas ramificaciones, con una presencia dominante del protestantismo sobre una iglesia católica no muy visible. La Iglesia Unida (United Church), el culto episcopal de origen británico y la iglesia Adventista, son las corrientes de mayor fuerza dentro de lo que se conoce como movimiento evangélico que tiene además un apéndice de tendencias fundamentalistas.

El mencionado canal de televisión ha lanzado a las calles a sus reporteros para tomar el pulso de la opinión pública sobre el acontecimiento. Como se indica, la mayoría de entrevistados desaprueba la campaña, pero son numerosos los entrevistados que están de acuerdo. Muchos jóvenes -es mayoritaria en este segmento la proporción de indiferentes a las religiones- se han manifestado con un encogimiento de hombros y no pocos han celebrado la novedad, incorporándola a sus propias excentricidades.
Leer todo el artículo
Ejecutivos del sistema de transporte, entrevistados por la prensa, dijeron que la “promoción” fue aceptada como campaña publicitaria de acuerdo con las regulaciones respectivas. Funcionarios gubernamentales, con autoridad en esa publicidad, manifestaron que responde a los criterios oficiales de libertad de expresión. En Toronto la financiación de esa publicidad está a cargo de una organización que se autoestima de Librepensadores, y paga unos dos mil dólares por cada autobús que lleva ese precinto, por una contratación de dos meses.

Canadá es un país más al que llega esa campaña. Hace un mes apareció en España, con predominancia católica, donde se han producido reacciones similares. Fue en Londres donde se inició la campaña con idéntico texto e idénticas reacciones, aunque con menos escándalo que en España y Canadá. En Inglaterra es impulsada esa campaña por la Fundación Humanista Británica. Esa fundación justificó la promoción con el argumento de que el objetivo es animar a la gente para que reflexione sobre un tema poco discutido en forma pública en la actualidad. Así se expresan también los librepensadores de Canadá responsables de la campaña.

En Gran Bretaña los patrocinadores de la campaña recibieron donaciones por un total de $250,000, suma que fue doblada por la donación individual que hizo el eminente biólogo evolutivo Richard Dawkins, muy conocido por su posición anti-religiosa. Este científico, con cargo docente en la Universidad de Oxford, es autor del libro La falsa ilusión de Dios, donde expone que en estos días se está gestando una fuerte batalla entre las fuerzas de la razón y el fundamentalismo religioso.

Sin embargo el evangelista Stephen Green, portavoz de la asociación Christian Voice -Voz Cristiana- dijo que “el ateísmo es un peligro para el público en general” y agregó que los rótulos en los autobuses pueden distraer a la gente y causar accidentes, lo cual interpretó como un posible castigo de Dios.

Como sea, con castigo o sin él, la novedad ha dado su contribución en Toronto para sacar del aburrimiento causado por el invierno a los viandantes, con sus consecuencias que derivan en el “síndrome de la tristeza”, problema emocional de la estación muy común en la población. O pudiera ser que la campaña agregue más sentimiento de tristeza a los taciturnos afectados por ese síndrome, que se pueden deprimir más ante la desalentadora idea de que en realidad… Dios no exista.

Redacción La Quinta Pata, 30 – 01 – 09

La Quinta Pata

No hay comentarios :

Publicar un comentario