Justicia para Pedro Videla: marcha en Alvear

El lunes pasado se llevó a cabo una nueva movilización en el departamento para reclamar por el esclarecimiento del homicidio del joven, a tres años de su muerte.

El 20 de julio del 2006, fecha en que los amigos celebran el vínculo que los une, en General Alvear un triste hecho empañó una fiesta y truncó una vida. Ese día, en el sureño departamento provincial se produjo el homicidio de Pedro “Chicha” Videla, caso que hoy, a poco más de tres años, aún no señala culpables ni encuentra consuelo para su familia.

En un confuso episodio, que la justicia aún no logra esclarecer, pese a contar con un extenso expediente, entre la madrugada y la mañana de ese 20 de julio, fue asesinado el joven alvearense, quien fuera encontrado muerto, horas después, y en su propia casa por su madre. Las circunstancias que rodean al hecho son en extremo dudosas: una brutal muerte cuyo autor aún no ha sido identificado, testigos que poco dicen e, incluso, se contradicen, la justicia que, lenta, no avanza en una investigación cargada de dudas y una familia que todavía hoy clama por justicia.

El grito desgarrador de una madre, hermanos, amigos, pidiendo saber la verdad y el castigo a los culpables del homicidio de Pedro es uno de las fisonomías más conmovedoras de este doloroso hecho. Desde aquella mañana, Olga, la mamá de “Chicha” confunde su dolor con una lucha y una fortaleza que estremecen hasta crispar la piel. Desde aquel día han caminado las calles de General Alvear y peregrinado por juzgados, delegaciones policiales, estudios de abogados, medios de comunicación y organizaciones civiles en busca de algún eco a su pedido de justicia. El clamor, que no descansa pese a una serie de intimidaciones y amenazas que desde entonces ha sufrido la familia, sigue latente hasta el día de hoy y tuvo su nueva manifestación en una marcha que se llevó a cabo este pasado lunes 20 por las calles de General Alvear. Con carteles que rezaban “Justicia para Pedro”, velas encendidas y miradas cargadas de dolor, decenas de amigos, familiares y vecinos caminaron una vez más el departamento para reclamar que este homicidio no siga impune.
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Entre tantos doloridos rostros, sin embargo ese día, resaltaba uno de ellos. Era el de Olga, quien encabezaba la marcha a la vez que, en medio de algunas lágrimas, no dejaba de clamar con firmeza por justicia, abrazada por el sostén de otras mamás que al igual que ella, han perdido a sus hijos en algún homicidio no resuelto y donde, también, la intuición de algunas irregularidades policiales son persistentes. Allí estaba la mamá de Elias, otro joven hallado muerto en General Alvear en dudosas circunstancias, y allí estaba con el corazón también acompañándola, desde Buenos Aires, Miriam Medina, mamá de Sebastián Bordón. La constante, en estos casos, como en tantos otros sospechados de “gatillo fácil” eran el dolor profundo por una pérdida irreparable, la angustia por falta de respuestas, el miedo que calla, el silencio que desgarra aún más.

Además, para este nuevo aniversario de la muerte de Pedro llegó al departamento un grupo de cineastas a filmar un documental sobre el hecho, para que sirva a la familia como un instrumento más de lucha. Arte al servicio de una causa puntual. Cine que busca transformar, que también reclama y apoya una lucha.

Con el correr de los minutos y el caer de la tarde, la marcha reclamando, una vez más, justicia para Pedro fue acallándose en General Alvear. Lo que no calla es el reclamo, latente y esperando que con esta presencia se dé luz, de una vez, a una causa que tiene que ser resuelta y a una muerte que debe encontrar culpables, por una familia que merece encontrar, si los hay, algún consuelo.

Gentileza de Natalia Encinas, 27 – 07 – 09

La Quinta Pata