domingo, 31 de enero de 2010

Teorema para Cobos

Matías Perdomo Larrea

En su diario accionar destituyente, Julio Cleto Cobos transparenta su ambición desmedida e irresponsable. Su insólita condición política se enloda cada día más, de la mano de personajes cuyo hábitat es el mismo lodo. A la par del derrumbe de sus índices de popularidad, se visualizan los rostros de opacos personajes que han dedicado su vida a hacer fortunas a partir de la “operación” política, mientras protagonizaban la gestación de las crisis más profundas de los últimos tiempos de nuestro país. Con fama de inteligentes, agudos y brillantes, suplirían la calidad lela de Cleto. Es la gente de Cobos. Baglini, Sanz, Nosiglia, Brodersohn, Biffi, Jaliff son algunos de estos mercachifles que desde el retorno de la democracia viven de la “rosca”. Desempeñaron un rol clave en el “que se vayan todos” de la última crisis radical, y aquí están, no se ha ido ni uno solo. La crisis del Central los mantiene expectantes pues hay mucho dinero en juego y pergeñan. También quieren pagar la deuda, no cavilan. Pero intentan hacerlo de una manera más cara y redituable a sus amigotes del mundo financiero.

Raúl Baglini, principal operador político cobista, es un hombre de excelente imagen para el poder. Fue cinco veces diputado nacional y una vez senador. Sin embargo, es arduo recordar en tamaña trayectoria legislativa algún favor al pueblo. La corporación política lo recuerda por su famoso teorema que versa “cuanto más lejos se está del poder, más irresponsables son los enunciados políticos; cuanto más cerca, más sensatos y razonables se vuelven”. Si desenmarañamos su lógica, Cobos debiera estar muy lejos del poder. Su permanente actitud destructiva es mucho más que irresponsable. Su figura es peligrosa para el país. Fue elegido para colaborar en un proyecto al cual ahora se opone por su avara ambición personal. A De la Rúa le bastaron apenas dos añitos para dejar el país hecho un polvorín. En diez días, Cleto pudo imponer un súper récord si no fuera por el tino presidencial de cancelar su gira china.

Su figura sólo corroe y destruye. A modo de ejercicio, rememore la lectora, el lector, tres acciones políticas concretas de nuestro vice con injerencia en la vida cotidiana de la gente. ¿No lo logró? Intentemos nuevamente. Qué tal si probamos su investidura como principal autoridad del Congreso: ¿un par de leyes que hayan sido iniciativa de Cleto? Tampoco pudo. ¿Una levantada de mano a favor de los poderosos? Ahora sí. Cuánto hizo por el pueblo y cuánto para sí mismo o sus grupos de interés? Basta, Cobos debe renunciar

Río de Palabras, 30 – 01 – 10

La Quinta Pata

2 comentarios :

José Pepe Parrot dijo...

A Cobos no le doy la espalda ni mamado.
No sólo trae el puñal bajo el poncho.

Luis M dijo...

Lo de Cobos es lamentable desde un principio...Solo quiere llegar al sillón de otro hijo de p...Rivadavia.
Lo lamentable también es este ejecutivo de turno que nos va llevando a que en las próximas elecciones triunfe la derecha.
Falta que aparezca Jesucristo en el medio...ya que en cada lado ya tenemos los ladrones: los que esperan haciendo fila tras el Cleto y los amigos de los que estan ahora...
San Martín, Belgrano...que dirían si vieran nuestra historia con tanto personaje nefasto. tanto político y ningún procer ?

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