La UNCuyo revocó el contrato al polémico juez federal Miret

Ulises Naranjo

El magistrado está objetado por su participación en la última dictadura militar y porque sostiene principios antidemocráticos e incluso enseña sobre derechos humanos. Hay testimonios que lo involucran directamente en casos de torturas y desapariciones de personas.

Hay testimonios que ilustran al respecto: Luis Miret, siendo juez en la última dictadura militar, bajaba al centro de detención y torturas D2, en Belgrano y Peltier y hablaba con personas detenidas, torturadas, violadas e incluso con personas que luego terminaron desaparecidas.
- Y, bueno, hay que aguantar…, se le escuchaba decir.

Años después, ese juez sigue siendo juez, sigue representando a la Justicia desde un altísimo cargo, el de Juez Federal, e incluso, hasta ahora, enseñando ética y derechos humanos en la Universidad Nacional de Cuyo, nada menos.

Y decimos hasta ahora, porque el Rector de la UNCuyo, Arturo Somoza, decidió revocar el contrato que el profesor Luis Francisco Miret tenía con esta prestigiosa institución.

Anteriormente, había sido suspendido preventivamente, pero ayer resolvió “revocar por razones de oportunidad, mérito y conveniencia” el contrato del mencionado profesor. Lo hizo a través de una Resolución, la número 1237/2010, que se adjunta a la presente.

Entre las consideraciones de la mencionada Resolución se argumenta “que respecto de los serios y graves cuestionamientos que ha recibido el Dr. Miret, este Rectorado considera –una vez más– que la merituación y juzgamiento de los mismos no debe hacerse en esta Universidad, pues para ello resultaría incompetente”. Sin embargo, decide revocar la contratación en virtud de que los cuestionamientos que recibió un profesor contratado por esta Casa de Altos Estudios generaron un clima que resulta inadecuado para una Universidad.
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Se ha tomado una decisión después de un proceso consultivo. Lo que se ha hecho es desafectarlo, rescindirle el contrato al docente. Ahora hay que notificar a Miret y él tiene dos días para impugnar, si es que quiere hacerlo y tiene fundamentos. Si no lo hace, queda firme la decisión de las más altas autoridades de la UNCuyo.

Entre las muchas organizaciones y actores sociales que trabajaron para llegar a este buen puerto, está el Centro de Estudiantes de la Facultad de Derecho. Hablemos al respecto con Rubén Cuello.

“Estamos muy satisfechos. El proceso nos dio la razón y más aún teniendo en cuenta la patética y confirmatoria actitud de Miret durante todo lo actuado. Aquí, se respetó la institucionalidad y no se violó ni el derecho a legítima defensa de Miret ni se actuó por encima del principio de inocencia. Esto legitima la decisión tomada”, inicia Cuello.

“Miret es su propio detractor. Él ha salido a hablar por los medios confirmando lo que piensa de la última dictadura, su conocimiento detallado de las torturas–con precisión llamativa–con declaraciones aberrantes”, sigue.

Al respecto, como oportunamente se informó, cuando Miret fue suspendido fue al Centro de Estudiantes y, según testimonios, increpó con dureza a alumnos, pidió nombres y apellidos y explicaciones, abusando de su situación como profesor.

“Él sigue dando su versión, que es justificatoria del terrorismo de Estado, sigue con su teoría de los dos demonios y hasta se dio el lujo de hablar mal de víctimas y testigos de torturas, de violaciones y de desapariciones”, acota Cuello.

La medida es importante, porque, sin dudas, construye un antecedente y deja por sentada una gran verdad: no hay que quedarse callado ante situaciones semejantes.

Los estudiantes de Derecho, en este sentido, han dado una prueba de civilidad: “Nos han presionado y nos han amenazado y algunas autoridades de la facultad se han enojado como si hubiéramos hecho algo malo y esto es todo lo contrario. Estamos muy satisfechos”, finaliza el estudiante.

La UNCuyo, además, ha dado un gran ejemplo, por cierto, de cómo se construye democracia.


MDZ Online, 24 – 06 – 10

La Quinta Pata