Una convocatoria de los estudiantes de la Facultad de Derecho de la UNCuyo, para repudiar al juez Luis Miret, que tiene una cátedra de ética del Derecho en dicha Facultad contó con la presencia de los organismos de derechos humanos, sectores sociales, sindicales, políticos y estudiantiles que dieron su apoyatura a ese objetivo. Se recalcó la catadura moral de Miret y su expresivo compromiso con el terrorismo de estado de la dictadura, incluso su responsabilidad directa en los crímenes de lesa humanidad, al igual que sus pares Otilio Romano, Gabriel Guzzo, Petra Recabarren y Antonio Carrizo. Otros que están en la mira son los jueces Demetrio Petra Fernández, Alfredo López Cuitiño y Carlos Pereyra González, acusados de haber dado la libertad de todos los acusados por crímenes de la dictadura, que se encontraban encerrados en cárceles de Mendoza.
Hubo, además, expresiones de satisfacción al conocerse que la Suprema Corte de Justicia de la Nación había anulado la decisión de una Cámara de Casación, en el sentido de que provocó, en el mes de marzo pasado que el juez Antonio González Macías fuera separado del tribunal oral y público que iba a empezar a juzgar, en la jurisdicción de la justicia federal de Mendoza, a los represores y genocidas que campearon por esta provincia. Ello motivó que no se diera comienzo a los juicios, en 18 casos, que iban a empezar el 11 de marzo del corriente. Con esta decisión de la Corte, es más que seguro que dichos juicios comenzarán, ahora sí, a más tardar este próximo mes de noviembre. También se supo el rechazo del Tribunal Oral y Público de San Rafael del pedido de nulidad total de lo actuado hasta el momento por las chicanas a que echan mano constantemente los defensores de los inculpados. Esta información dio lugar a los aplausos de los concurrentes, en otra jornada por justicia y verdad que desde hace años vienen exigiendo gran parte de sectores populares del país.
La Quinta Pata, 05 – 09 – 10
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