Hugo De Marinis
La propuesta de Proyecto Sur parece atendible: dicen que la plata existe para pagarles a los jubilados el 82% móvil. Solo hay que restituir los aportes patronales (1) – reducidos por el tándem Cavallo / Menen en 1993 – aprovechar el superávit de la ANSES (2) y listo el pollo.
Para el observador corriente pero medianamente informado, los alegatos de esta expresión política pierden credibilidad o se invalidan cuando sus representantes equiparan la presente administración al menemismo, al neoliberalismo y le endilgan unas culpas la mayoría de las veces tan dudosas como inicuas, similares a las vocinglerías enunciadas por Elisa Carrió.En lo de los jubilados Proyecto Sur puede ser que tenga razón pero el poder de comunicación de sus referentes deja bastante que desear, no invita al diálogo necesario para contribuir a enterrar a la reacción y yerra incomprensiblemente – como lo que Norberto Galasso (3) llama “la vieja izquierda antinacional” tiempo atrás – en la identificación del antagonista principal en la actual coyuntura política.
Distinto y de la manera más oportunista, la oposición de derecha no propone nada factible. Cualquier postura le resulta preferible a lo que presenta el gobierno porque tal derecha representa a los sectores hegemónicos, a sus monopolios, a las corporaciones y al imperio. Tergiversan, falsifican o llanamente mienten en defensa de los privilegios que ostentan desde siempre ante el más mínimo avance en algunas de las políticas oficiales a favor de los sectores populares.
Con respecto a la CGT, que el viernes 15 metió cien mil personas en la cancha de River para conmemorar el Día de la Lealtad Peronista, pocos se hacen ilusiones en cuanto a sus potencialidades antisistémicas. Más bien genera suspicacias de signo contrario. Sin embargo, de acuerdo a Página 12, el titular de la central obrera, Hugo Moyano, mencionó la necesidad de hacer un esfuerzo más para que los jubilados estén un poco mejor . Asimismo exhortó a los legisladores nacionales a votar la ley de Participación en las Ganancias, un proyecto revolucionario. Nadie que se proclame como persona de izquierda debería ignorar en esta instancia particular la procedencia en el marco de las ideas de los dos puntos anteriores.
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