Observatorio de Periodismo y Derechos Humanos, Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, UNCuyo
El Observatorio de Periodismo y Derechos Humanos de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad de Cuyo investigó la intencionalidad y el sentido común construido por el diario digital MDZ y por el diario El Sol, durante agosto de 2010, acerca de un tema trascendental a nivel nacional y novedoso en lo local: Derechos Humanos – Juicios en Mendoza por delitos de Lesa Humanidad.
A partir de análisis cuantitativos y cualitativos la investigación concluyó en que si bien ambos medios decidieron incorporar la temática a su agenda, lo hicieron con distintos fines y tomando opuestas posiciones. Así, a través de los recursos que cada uno utilizó, se encaminaron a presentar su parcialidad de grupo como universal.
Mientras MDZ online incluyó el tema en su agenda apelando a la obsoleta teoría de los dos demonios, El Sol lo hizo en defensa de los actuales procesos judiciales. Son vastas las pruebas que señalan el manifiesto apoyo a los mismos por parte del último diario, como la relevancia que le brindó al tema, publicando piezas referidas en todas sus ediciones; la decisión editorial de destinar un corresponsal para la cobertura del mismo; la selección de fuentes y el modo de nombrar a los imputados en los juicios.
La legitimización que hizo El Sol a los juicios contra crímenes de Lesa Humanidad se trasluce de su marcado compromiso editorial al promover el camino de la verdad, la justicia y la memoria como justa medida contra el genocidio.
Por su parte, MDZ online, construyó un sentido basado en la falsa versión de que en el pasado se produjo una guerra interna durante los ’70, en la cual, ante el ataque iniciado por grupos subversivos, el Estado salió a repeler sus acciones para estabilizar el país. Desde esta posición, el medio justificó de cierta manera a los acusados y apuntó a la reconciliación, dando por finalizada la revisión del pasado. Concepto equivalente a dar por terminados los juicios a represores.
Para ello insistió en la idea de que remover el pasado puede conllevar diversas consecuencias. En ese trayecto omitió una serie de datos que permiten al lector/a contextualizar profundamente el tema, para alcanzar real comprensión del mismo. Así, reforzó su posición a través de la selección de fuentes (mayoritariamente de procedencia judicial o cercana a los acusados, tales como la Iglesia) y en las construcciones gramaticales presentadas, donde se ameniza y victimiza la figura de los represores.
La construcción de un sentido común opositor y deslegitimante hacia las políticas oficiales de Derechos Humanos que plasma en sus coberturas MDZ se desprenden de su intencionalidad editorial. La misma obedece a los intereses (económicos y políticos) del grupo empresarial al cual pertenece.
Río de Palabras 31, 07 – 10 – 10
domingo, 10 de octubre de 2010
Mendoza
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