Mayoría en Alemania Oriental con nostalgia por el “comunismo”

Alfredo Saavedra

“En tiempos del socialismo se comía mejor y se vivía con menos angustias económicas─”, declaró a la BBC de Londres, el martes, un ama de casa del Este de Alemania, en reportaje que destacó la inclinación de un gran número de habitantes de esa región, por el sistema prevaleciente hace 20 años en lo que fue la República Democrática de Alemania (RDA).

La pieza noticiosa de la BBC refirió que una encuesta reciente reflejó que un 57 por ciento de los ciudadanos del territorio de la antigua RDA preferirían un estado similar al predominante antes del “derrumbe” del Muro de Berlín, que aún permanece erecto sobre buena parte de la línea donde fue construido. En ese muro florecen algunas hierbas silvestres y las pintas de repudio al comunismo ya desteñidas, han sido sustituidas por grafitis de encomio al socialismo.

Simultáneamente con el reportaje de la BBC, la revista Der Spiegel ha publicado un dossier con declaraciones sobre el tópico, de ciudadanos de diferentes edades y estratos sociales. Se apunta que dos décadas después de la caída del Muro, la glorificación de la República Democrática Alemana (comunista) sigue en ascenso. Incluso gente joven está dentro de los que se pronuncian en contra de los que critican el viejo orden. Se confirma en la revista el resultado de la encuesta mencionada por la televisión inglesa, en el sentido de que más de la mitad de los alemanes del área defienden el prestigio de la RDA.

Se ilustra la inclinación de los jóvenes con el caso del profesional Birger, oriundo de Mecklenburg, Pomerania, quien tenía diez años cuando la caída del muro y quien después de graduarse en estudios de secundaria, se formó en economía y administración de empresas en Hamburgo. Ha viajado y vivido en la India y Sur África y ahora a los 30 años planea un viaje por el Mediterráneo. Para la entrevista utiliza el nombre supuesto de Birger, debido a que elogiar al sistema “comunista” le puede perjudicar en su trabajo.

Birger le dice a Der Spiegel que la mayoría de ciudadanos de la Alemania del Este, tuvieron una vida mejor en aquellos tiempos. “No creo que sea mejor hoy en la Alemania reunificada” agrega. “Si en aquel tiempo la gente no podía viajar por restricciones del sistema, hoy no lo puede hacer por estar en la pobreza”, señala el entrevistado. Apologista de la antigua Alemania Oriental, el joven Birger comparte el generalizado criterio de la población en estos días.
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La revista indica que, conforme la encuesta, se deduce que es una mayoría absoluta la que añora a la Alemania socialista, reconociendo que tenía “sus lados buenos y sus lados malos” y que “había problemas, pero que la vida era mejor que ahora”. En ese sentido el historiador Stefan Wolle, especialista en estudios sobre la Alemania del Este, citado por la revista, dice que ya no es mera nostalgia la que prevalece en la ciudadanía sobre la RDA, sino que el fenómeno llamado en alemán Ostalgie, es una forma de hacer una distinción entre lo que ha sido categorizado como Dictadura y Libertad, admitiendo que dentro de las fallas que pudo haber tenido el sistema, se imponen los beneficios para la población, diferente a los problemas que enfrenta ahora en la Alemania Reunificada.

Por otro lado la revista Der Spiegel dice que no pasa inadvertido el hecho de que después de 20 años de la caída del régimen comunista, la mayoría de nombres de calles en esa región, continúan conmemorando a sus próceres comunistas y casi no recuerdan a quienes pelearon en su contra. Las más importantes calles llevan los nombre de Ernst Thalmann, en memoria del líder del partido comunista, así también se destaca el nombre de Rosa de Luxemburg, fundadora del movimiento comunista en Alemania.

Al comentar la noticia la prensa de izquierda en Inglaterra, ha rememorado que la República Democrática de Alemania, enfrentó desde su creación la ofensiva de los “aliados”, en particular de Estados Unidos, empeñados en boicotear al sistema socialista. Se recordó que la construcción del Muro de Berlín se consumó tras esa ofensiva, que se inició con intentar la ruina del sistema económico de la RDA cuando con la devaluación del marco, con una equivalencia de cinco por uno, a favor de la zona ocupada por Estados Unidos, Inglaterra y Francia, se producía un desabastecimiento de alimentos, electrodomésticos, ropa y hasta maquinaria, con la invasión de consumidores del sector occidental.

Ello agregado al hecho de que los Estados Unidos fomentaban la desestabilización del gobierno socialista mediante un programa que comprendía propaganda contraria al régimen, seducción de trabajadores y profesionales mediante el ofrecimiento de mejores salarios, facilidades migratorias, especialmente de jóvenes atraídos por las novedades de la vida en la zona occidental, que incluían la exhibición de mujeres desnudas en las tabernas y el incremento de la prostitución, contrario a las costumbres sobrias de la RDA.

A eso, han señalado los medios de izquierda, se agregaba un plan bien organizado de espionaje operado por la Agencia Central de Inteligencia, CIA, que por las facilidades de ingreso a territorio de la RDA principió a infiltrar espías que en muchos casos fueron cooptados por las autoridades del sector oriental, lo que dejó a descubierto esa conspiración de los Estados Unidos.
Todo eso, se informa, determinó la construcción del Muro, lo cual se logró en una sola noche, con la participación de miles de trabajadores de las fábricas, profesionales y estudiantes. Con ello, la RDA logró detener el sabotaje de occidente y dar marcha con mayor énfasis al desarrollo de la república, que la colocó en algún momento entre los principales productores de la industria química, producción de cemento, maquinaria pesada y energía eléctrica, entre otros. También la producción de abonos nítricos, caucho sintético, material fotográfico, tejidos, petroquímica, le agregó mérito para ocupar el noveno lugar de país industrial en el mundo.

Vale señalar finalmente, que la República Democrática de Alemania dio refugio a millares de latinoamericanos perseguidos por las dictaduras en el continente y fueron muchos los argentinos, chilenos y centroamericanos, que se exiliaron en ese país, de cuyo sistema socialista tiene ahora favorable opinión la mayoría de sus habitantes.

La Quinta Pata, 14 – 11 – 10

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