domingo, 5 de diciembre de 2010

Los de afuera son de palo...

Se realizó la XX Cumbre Iberoamericana en Mar del Plata, ciudad costera de Argentina. La relevancia que tomó la Unión de Naciones Suramericanas como ámbito preferencial de los Estados de América Latina para la acción en bloque, puso en cuestión la importancia de la Conferencia intercontinental.

Los días 3 y 4 de diciembre se realizó una nueva edición del encuentro de países nucleados en la Conferencia iberoamericana. Con la presencia de varios mandatarios y funcionarios de primeras líneas, se acordaron ejes de acción respecto de la educación y contra el delito organizado. Entre los acuerdos suscriptos, resaltan la cláusula democrática y el repudio a la intervención unilateral de Inglaterra en las Islas Malvinas así como el rechazo al bloqueo de Estados Unidos contra Cuba.

Otro tema que sobrevoló el encuentro fue la controversia generada por el dispositivo mediático armado a partir de documentos de inteligencia de Estados Unidos de supuesta relevancia. Ese asunto ocupó un espacio significativo solo para algunos medios de comunicación interesados en mantener la polémica.

La sesión plenaria de los Jefes de Estado y de Gobierno de los países iberoamericanos presentes comenzó con un homenaje al recientemente fallecido Néstor Kirchner, ex presidente de Argentina y primer Secretario General de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur). Uno de los presidentes que exaltó la figura del dirigente fue el brasilero Luis Inacio Lula Da Silva, quien atraviesa las últimas semanas de su segundo mandato presidencial.

Lula afirmó que Kirchner “fue fundamental para recuperar el Mercosur, para derrotar la idea capitalista de América del Sur”. También reconoció la política interna para sacar a su país de la “economía debilitada de manera irresponsable por los mandatarios del pasado”, y destacó en esa tarea “la osadía de Kirchner” para “recuperar la Argentina con rapidez y el coraje para enfrentar al Fondo Monetario Internacional”.
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"No hubo en otros momentos de la historia una relación tan fuerte entre Argentina y Brasil como la que pudimos hacer Kirchner y yo como presidentes", afirmó Lula. También recordó que cuando su gestión tuvo momentos de crisis “Kirchner me llamaba cada quince días"; y remarcó que así como Argentina tiene un "antes y un después de (Juan Domingo) Perón", ahora tiene un "antes y después de los Kirchner" también.

En la misma línea, resaltó la figura de la presidenta Cristina Fernández al asegurar que ella "va a completar la obra que él (Néstor Kirchner) empezó. Creo en la hora de Cristina". Al mismo tiempo remarcó la confianza puesta en su sucesora al mando de Brasil, Dilma Rousseff, de quien aseguró que junto a su par argentina "van a hacer una asociación, sin dudas, mejor que yo y Kirchner en nuestro momento".

Por su parte, Cristina Fernández se refirió al tono de despedida a Lula que se respiró en la reunión y dijo: “nadie lo va a despedir hoy porque un militante político nunca se va de la política, y mucho menos cuando tuvo el más alto honor de desempeñar la tarea de transformar su país”, según relató la agencia de noticias argentina, Télam.

El tema central de la nueva edición de esta Cumbre Iberoamericana fue la educación. En torno a eso, la presidenta anfitriona afirmó que "la democracia es el único ámbito que genera la libertad para cualquier proceso educativo" y que esa es una de las razones por las cuales la aprobación de "la cláusula democrática es una condición sine qua non para que esté presente en todos los instrumentos, organismos y encuentros nuestros".

La mencionada cláusula democrática, promovida con especial énfasis por Argentina, hace hincapié en mejoras en el ámbito educativo, además de la posibilidad de excluir del bloque a los países en los que se altere el régimen constitucional.

En el texto acordado se disponen mecanismos preventivos contra sectores que “pretendan socavar la soberanía de las naciones progresistas”, aseguró el canciller de Venezuela, Nicolás Maduro. Agregó luego que “permitirá formar modelos políticos, protagónicos, de felicidad y libertad plena”, según informó la agencia Telesur.

El canciller de Cuba, Bruno Rodríguez, consideró que “hay que educar en la verdad, sin adulteración y engaño” y que “no hay razones para que existan cientos de niños fuera de la escuela o analfabetos”. Además recordó las acciones realizadas en la región en ese sentido: “Venezuela, Bolivia, Nicaragua y Ecuador han erradicado el analfabetismo, el Gobierno de Lula da Silva alcanzó grandes progresos también en políticas sociales. Nuestro modelo económico socialista ha logrado que más de 31 mil universitarios de varias naciones se gradúen en Cuba”.

El funcionario reafirmó el compromiso de su país en la materia: “los países latinoamericanos seguirán contando con el apoyo de Cuba en materia de salud y educación” ya que “la educación es incompleta si no se forma conciencia”. El documento final de la Cumbre incluyó el programa Metas Educativas 2021 que dispones de un fondo de 100 mil millones de dólares para mejorar la calidad y equidad de la educación.

La unión e integración de los países de América Latina y el Caribe fue celebrada por los funcionarios presentes a través de un comunicado que celebra la conformación de la Comunidad Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) . Además, se decidió que “Transformación del Estado para el desarrollo” será el lema de la próxima Cumbre a realizarse en 2011 en Asunción del Paraguay, motivo por el cual, al cierre de la reunión, el presidente de ese país, Fernando Lugo, asumió la presidencia pro témpore de la Conferencia Iberoamericana, que estaba en manos de Argentina.

Se acordó también un Comunicado Especial que reivindica el llamado al diálogo de Argentina por las Islas Malvinas y que rechaza las acciones unilaterales, petroleras y militares, del Reino Unido en ese territorio. También expresa el repudio de la Conferencia Iberoamericana al bloqueo comercial impuesto por Estados Unidos sobre Cuba.

Las ausencias más notables en el encuentro fueron la de los mandatarios de Venezuela, Cuba y Bolivia, Hugo Chávez, Raúl Castro y Evo Morales respectivamente; quienes cargaron su atención en la Cumbre del Cambio Climático en Cancún.

El primer mandatario de España, José Luis Rodríguez Zapatero, tampoco asistió al encuentro en Mar del Plata, atento a la severa crisis que atraviesa su país y que pretende ser repelida con medidas de ajuste. Ese país estuvo representado por sus reyes.

Además, Porfirio Lobo, actualmente en ejercicio de la presidencia de Honduras, no fue invitado a la cumbre ya que no se le otorga legitimidad a su gestión por haber sido pergeñada tras el golpe que destituyó al presidente constitucional Manuel Zelaya.

APM, 05 – 12 – 10

La Quinta Pata

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