domingo, 5 de diciembre de 2010

Sombras largas de un país

Sebastián Moro

La historia, ejercida con su occidental carga de violencia, injusticia y despojo, una vez más se ensaña con ellos. Rigurosamente, y por más de quinientos años, jamás dejó de hacerlo ni de darles respiro a través de la aplicación sistemática de dominio y genocidio. Tampoco parece que el brazo blanco que ejecuta esa historia sobre los pueblos originarios vaya siquiera a revertir su avidez por los sucesivos oros (el de ahora verde) que excitan al avasallamiento de los derechos humanos de las poblaciones aborígenes del país. Ni siquiera en la actual época de vuelo democrático, inclusivo y soberano de la Latinoamérica unida. Ni, según las malas señales de estos días, en la Argentina del proyecto nacional y popular, la de la lúcida y valiente revisión de su propia marca genocida reciente. Sucede que aún acorralados hasta la desaparición, los pueblos siembran igual con su cultura la tierra, motivo suficiente para que el poder blanco perpetre constantemente el exterminio americano contra la diversidad (por racismo) y por el saqueo territorial. En Formosa, en Argentina, las sombras de la conquista y del imperio siguen oscureciendo el sol de los pueblos. Y derramando su sangre.

El asesinato de Roberto López, dirigente campesino de la comunidad Qom, el 23 de noviembre durante una brutal represión policial frente al reclamo de los originarios, fue a instancias del gobierno formoseño, usurpador de tierras ancestrales. El entramado de abusos y saqueos apenas se deja ver a “la gran Nación” cuando la muerte violenta desmadra la escena ya trágica. Pero para los Qom se trata de un proceso crónico de exterminio silencioso, más profundo y letal que las balas de hoy. El modelo extractivo de la tierra, el desmonte para la sojización y el avance impiadoso sobre bienes naturales* más que postergar las reivindicaciones históricas de los indígenas, las aplasta y agrava. Las denuncias desechadas por la Justicia y el gobernador Insfrán ofenden la vida: exclusión y pobreza estructural (escasez permanente de comida), desalojos compulsivos, maltrato y discriminación institucional, persecución y secuestro de personas, esclavización laboral y altísima mortalidad por enfermedades…Como si el General Roca siguiera de Campaña.

La larga marcha del pueblo Qom no se detendrá ante las complicidades estatales de todos los gobiernos argentinos, democráticos o no. Sus reivindicaciones y voluntad de seguir de pie en esta tierra suya, nos completan como sociedad. A nosotros, los que tanto como ellos queremos un país para todos, por un presente que haga visibles tantos males y contradicciones, para un destino que deje de actualizar el pasado al jalarse el gatillo del rifle del patrón.

* Estos y otros temas como soberanía alimentaria, hambre cero, recursos y sustentabilidad, serán debatidos el 11 de Diciembre en el Encuentro Regional de CANPo, Corriente Agraria Nacional y Popular. Correo: canpomendoza@gmail.com

Río de Palabras 35, 02 – 12 – 10

La Quinta Pata

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