Juicios: cara y ceca de una justicia renga

Ramón Ábalo

Caras:
Elisa, hermana del desaparecido en Mendoza, Salvador Moyano, dio testimonio el jueves de la semana pasada, detallando lo que su memoria atesoraba del momento aciago en que su hermano fue secuestrado de su hogar el 29 de setiembre de 1976. Al término de su exposición, muy firme y con esfuerzos para superar su conmoción interior expresadas por discretas lágrimas, pidió al tribunal que se le permitiera una reflexión y dijo: "Agradezco este momento, que estuvo siempre en nuestro anhelo de justicia, por poder expresar todo nuestro dolor y tener la seguridad de que por fin vamos a tener justicia". Y esta semana última, satisfacción de los organismos humanitarios porque la cámara federal de Mendoza confirmó el procesamiento del juez federal Otilio Romano, la que dispuso, además, que la responsabilidad es en grado de "partícipe necesario" y no "secundario". Ratificó también el procesamiento de Luis Miret y Guillermo Petra Recabarren. El abogado querellante Pablo Salinas añadió que Romano está procesado como partícipe en hechos de torturas y desapariciones, mientras que Miret lo está por omitir investigaciones y podría ser condenado a reclusión perpetua...Romano, aún con fueros, podría ser sometido a juicio. Por otra parte, el tribunal deberá definir si procesa o no al ex-funcionario de Jaque (fue vice ministro de Seguridad en el comienzo de la gestión de aquel), Carlos Rico Tejeiro.

Y algo más que satisfacción la de los familiares de Sabino Rosales, secuestrado, asesinado y desaparecido en enero de 1977. Al momento de recibir esos familiares los restos de su ser querido, quienes lo acompañaron lanzaron el ya clásico grito "Sabino Rosales y 30.000 compañeros desparecidos...¡presentes ! Estuvo el juez federal Walter Bento, quien había autorizado el procedimiento de remoción de restos en el cuadro 33 en el Cementerio de la Capital. Esta es la primera entrega e identificación de restos en Mendoza, gracias a los trabajos que viene realizando el grupo de antropólogos que está en esa tarea en diversos puntos del país. Fermín Rosales, hermano de Sabino, militante político de izquierda y colaborador permanente de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre, dijo firmemente: "Este es un paso, acá se abre una puerta y esta puerta tiene que permitir abrir otras, para poder llegar a la verdad y no permitir que las futuras generaciones sufran las consecuencias. Esto es un emblema, que demuestra que hubo desapariciones, porque todavía hay algunos que siguen macaneando y diciendo pavadas...Todos los responsables que dañaron a la Argentina tienen que pagar sus penas con cárcel, sin que se salve ninguno, porque no solo tenían la convicción de lo que estaban haciendo, sino la capacidad para violar, matar y apropiarse de las personas. Por eso, la lucha continúa..."

Cecas:
Leer todo el artículo

La Cámara Federal de Bahía Blanca dejó en libertad a 36 genocidas a finales del mes de abril. Los jueces Agustín E. Fernández, Ricardo Emilio Planes y Angel Alberto Argarañaz fueron los que dictaron este fallo vergonzoso y antidemocrático. Para adoptar esta medida dichos jueces a quienes están imputados de ser criminales de lesa humanidad, los tratan como criminales comunes, para lo cual debieron obviar, omitir y ocultar resoluciones de la corte suprema de la nación y de la corte de casación penal. La de los jueces son medidas aberrantes y con la finalidad de obstruir la penalización de crímenes de lesa humanidad a jefes y oficiales del ejército y la marina.

Y aunque ya no es cura O. Moreno, tuvo la misma impronta de identidad con los genocidas en su testimonio que dio la semana pasada en la causa de la desaparición de Salvador Moyano. Moreno fue capellán de la policía provincial, y quien fuera la esposa de Salvador, testimonió que él todavía entonces cura y capellán le había manifestado ante su requerimiento: que "su hijo estaba detenido y eso se lo había dicho el general Gómez Sáa. Vaya a verlo al general y dígale que yo se lo he dicho". Pero el general se lo negó furiosamente y al cura nunca más lo pudo ver. Ahora el ex capellán niega esa versión y al mismo tiempo dice que no "supo, no se enteró o no recuerda haber tenido conocimiento de torturas o desapariciones por parte de la fuerza policial". Genio y figura de hombre de iglesia identificado con los genocidas, al igual que el que fuera también capellán del Liceo, monseñor Rey, que pasó por el tribunal hace un mes atrás, Moreno al final de su testimonio pidió permiso al tribunal para "saludar a los muchachos", tal como lo hizo con los genocidas sentados en el banquillo de los acusados. Genio y figura.

La Quinta Pata, 22 – 05 – 11

La Quinta Pata