La vida secreta de las palabras

Viviana Demaría y José Figueroa

CONTINGENCIAS O TRASCENDENCIAS
Aprendimos en la escuela que las oraciones tienen sujeto, predicado, complementos directos, indirectos. Aprendimos las formas para expresar nuestros sentires y pensamientos. Profundizando aquel conocimiento dimos un paso más allá y pudimos advertir que en los discursos se encuentran las estructuras explícitas e implícitas que los sostienen.

En el discurso de la Presidenta en José C. Paz, hubo palabras que no se dijeron, hubo nombres que no se explicitaron, pero sin lugar a dudas hubo un destinatario, un sujeto colectivo. Hoy domingo 15 de mayo, el “cuarto poder” se embriaga de júbilo singularizando a Moyano como el blanco de aquellas palabras. Sin embargo la presidenta expresó algo más. Precisó que este gobierno - su gobierno – no es neutral. En orden a ello, dejó en claro que en la Argentina no hay lugar para la explotación. Por eso mismo, la extorsión no es una herramienta de la política sustentada por este modelo sino propia de quienes se oponen a él. En ese marco de claridad, debe entenderse en la frase que dice que no se muere por ser presidenta, tanto una advertencia como una declaración de principios: que no se cuente con ella para jugar con reglas fuera del nuevo pacto social.

Ni Morales Solá, Grondona, Leuco Kirschbaum, Fontevechia, Blanck, Oviedo, etc. han comprendido la diferencia entre una anécdota y algo trascendente.

Sí, una actriz con su sentido común lo ha dicho con todas las letras: “Ese fue el mensaje que me llegó de la presidenta. No defender un modelo de palabra y actuar igual que quienes se oponen a que el modelo se profundice…dentro del modelo de país que impulsa el gobierno y sostenemos tantos, no hay posiciones irreconciliables; hay acuerdo en que la riqueza del país nos tiene que beneficiar cada vez más a todos…que la búsqueda racional de satisfacer las necesidades y los intereses de cada sector es posible en el marco de la vida democrática bajo reglas…que en base a dichos postulados…algunos sindicatos se deben cuidar de no actuar igual que las corporaciones..”. Fue Florencia Peña…no Beatriz Sarlo.

Esto no es más que el triunfo de la política por sobre la pretensión de hegemonía de las corporaciones, dejando más que claro que es en ella –La Política- donde se encuentran los instrumentos pertinentes para dirimir las cuestiones del poder.

SILENCIOS
Leer todo el artículo

Hay silencios que gritan con una potencia inusitada. De ellos también está hecha la vida secreta de las palabras. Anudan lo no dicho con el registro exacto de la percepción singular o colectiva. Ensamblan en el punto de la sincronicidad más absoluta.

A veces el silencio está hecho de mucho ruido. Hablan tantos y hablan tanto que es imposible escuchar. De hecho, se escucha blabla que es lo mismo que ruido, que es lo mismo que nada. Aturde, zumba, invita al retiro y a la desatención para preservar lo poco de claridad que tuvimos en algún momento. Distrae. Y los medios hegemónicos lo saben. Utilizan la estrategia del tero: chillan en un lado mientras ponen los huevos en otro. Y así la sociedad aturdida por tanto palabrerío o se distrae mirando por dónde viene el ruido (que no es el escenario real de los acontecimientos) o se desentiende confundida.

Otras veces el silencio está hecho de lo no dicho. Y allí el agujero en la trama discursiva es enorme. Se nota. Toma una materialidad profunda y perturbadora.

INSTITUCIONALIDAD
Hay un antes y un después del discurso de la presidenta de la nación en José C. Paz. En el medio de tanto ruido podemos seguir el trayecto de lo dicho y lo no dicho hasta un lugar cerquita y mezquino. Casi doméstico si se quiere. O podemos volar con los sentidos derramados ese día y aventurarnos al horizonte oceánico que nos proponen.

La Argentina de hoy no es la que existía en 2003. Y aunque esta parezca una verdad de perogrullo es ni más ni menos lo que fue dicho el jueves. Es darnos cuenta que a esta altura ya hemos construido el piso de una nueva institucionalidad que garantice la vida en nuestro país. Para ello fue necesario un nuevo pacto social. Pacto que fue rubricado cuando se produjo la elección de este modelo de gobernabilidad y que irá incluyendo a cada vez más sectores de la sociedad, sí y solo si se respeta la nueva lógica que esta institucionalidad requiere para su funcionamiento.

Sí señoras y señores, tenemos un gobierno del pueblo, para el pueblo y por el pueblo. Y es nuestro deber protegerlo.


La Quinta Pata, 15 – 05 – 11

La Quinta Pata