José Luis Ponsico
La historia oficial sostiene que el encuentro del coronel Juan Perón y la actriz María Eva Duarte a principios del´44, con motivo del festival organizado en el Luna Park en beneficio de los damnificados del terremoto de San Juan, ocurrió el 15 de enero.
El actor Homero Cárpena, en cambio, contaba otra historia sobre cuándo se produjo el "flechazo" entre ellos. Homero asegura que el primer encuentro entre Eva y Perón tuvo lugar en la confitería "La Victoria" de Avenida de Mayo y Chacabuco, en la ciudad de Buenos Aires, cuando varios actores hacían gestiones para lograr la personería gremial ante la secretaría de trabajo y previsión, en noviembre de 1943.
La figura de Eva Perón adquirió en los últimos meses una repercusión inusitada a partir del estreno de dos películas con la historia de amor,
Juan y Eva , de la cineasta Paula De Luque, primero y ahora con el film animado de María Seoane, directora de Radio Nacional, que estrenó
Eva de la Argentina .
La nueva vida que da el arte a Eva reverdece la versión de Cárpena, quien en 1974, en la ciudad de Mar del Plata, recordaba ante este cronista que "Evita, hermosa, tenía 25 años cuando conoció al coronel. “¿Sabe una cosa?” – acotó Homero – “nosotros, actores con inclinaciones gremiales, queríamos la personería gremial. Nos representaba Eduardo Cuitiño. Fuimos varias veces a la sede de la secretaría de trabajo y previsión en la Diagonal Sur", evocó hace 37 años.
"Perón atendía frente al monumento a Roca, en la Diagonal Sur. Mucho más tarde se dijo que dos centenares de asociaciones gremiales y un millar de delegados de base, dieron a luz al mismo tiempo que nosotros que íbamos para cumplir con los requisitos", sostuvo.
"El coronel y el socialista Stafforini, principal asesor en legislación laboral nos conocían a Cuitiño y a mí. Una tarde la cosa siguió en la confitería "La Victoria" de la Avenida de Mayo y Chacabuco", continuó Cárpena, padre de Nora y Claudia y abuelo de Homerito dedicado a la música.
Leer todo el artículo"Perón, en noviembre del ´43, nos adelantó tomando sidra con amarettis durante una tarde calurosa, todo lo que iba a pasar. La gente se aglutinaba frente a las pizarras de los diarios. Iban a leer noticias de la segunda guerra mundial frente a Crítica, Noticias Gráficas "…
Cárpena en el´74 era funcionario del gobierno bonaerense de Oscar Bidegain, con cargo en la dirección de cultura provincial y llevaba a Mar del Plata obras de autores nacionales a la sala del teatro "Roberto Payró". Por entonces, había filmado unas 150 películas, pero su vocación era el teatro.
"Perón quería ganarse la estima de los actores, era fácil de advertir. Con Cuitiño decidimos ir de nuevo a "La Victoria" pero llevando a tres actrices, además de otros actores. La tarde en que Evita conoció a Perón – y quedó impactado, le aseguro – era también calurosa. El coronel vestía una campera sencilla", observó Cárpena en el´74.
"Cuando ocurrió la tragedia del terremoto en San Juan, ellos ya se conocían aunque es probable que nunca hasta ese momento hubieran salido. La leyenda indica que el coronel le pidió a su colega, otro coronel muy amigo, que dejara dos sillas para "las chicas" y con Evita tal vez haya estado Fanny Navarro; otra linda", agregó.
Otras figuras de aquel momento eran Luis Sandrini, Angel Magaña, Eva Franco, Francisco Petrone, Luisa Vehil, Paulina Singerman, quienes en su mayoría "nos atribuían la condición de peronistas a Cuitiño y a mí", sostuvo.
"Con Evita no nos vimos por mucho tiempo. Cinco años más tarde ocurrió algo inolvidable. Uno de los tantos grupos teatrales que integré viajó a Salta a cubrir una temporada. Arrancamos bien, pero más tarde la obra no reunía público", recordó aquel sábado al mediodía en Mar del Plata.
"La dirección de cultura provincial no le había pagado al hotel y el mundo se vino abajo para nosotros. Un elenco de no menos de diez personas entre actores y colaboradores. De pronto, se hizo la luz. Visitaría Salta en el tren conocido como la Marcha de la Esperanza, la mismísima Eva Perón", relató.
"El tren llegaba a paso lento y había cinco mil personas en la estación ferroviaria. Parecía imposible que "Evita" nos viera. Me ayudaron a subir a uno de los bancos del andén salteño y le pegué un grito a la pasada cuando ella extendía sus manos en un recibimiento lleno de emoción" puntualizó.
"¡Eva, Eva, soy Homero...!" volví a gritar. "La alegría de todo el grupo fue inmensa cuando de repente levantó la mirada y nos vio a unos diez metros de distancia. Y hasta fue graciosa su salida, cuando preguntó ”¿ Qué hacen aquí ?", caracterizó Homero aquel recuerdo.
"Demás está decir que en dos horas teníamos todo arreglado, los gastos del hotel pagados y el cobro nuestro, también, por parte del gobierno de Salta, desde el área de cultura. Y hasta nos permitimos volver con ella en el célebre Tren de la Esperanza", describió.
"Aquella vez la esperanza fue más nuestra que de nadie" afirmó Cárpena con la sonrisa que siempre lo distinguió aunque muchas veces en el cine le tocó hacer de "malo". Homero falleció en su querida Mar del Plata el 17 de enero 2001. A los 91 años.
Seis años antes se había hecho cargo de la casa del teatro y se convirtió en un verdadero "padrino" de otros actores que llegaban al lugar en soledad, sin recursos económicos y olvidados por los empresarios artísticos.
Cárpena y Juan Carlos Thorry ayudaron a muchos colegas suyos en silencio y con grandeza. Se anticiparon en una década a la "ley de mecenazgo" pidiendo contribuciones para ayudar a los que "estaban mal", como decía.
Télam, 23 – 10 – 11
La Quinta Pata
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