Comunismo sin estado, como estar enamorado

Alejandro Frias

”Acerca de la revolución” se llama el nuevo libro del holandés John Holloway, en el que cuestiona las formas revolucionarias que pretenden el control del estado, garante del poder capitalista.

Desde su habitual modo crítico, John Holloway siempre ha cuestionado los métodos por los que las izquierdas han tratado de llegar al poder. Ahora, con su nuevo libro, Acerca de la revolución (Capital Intelectual), en el que agrupa artículos y breves ensayos, pone definitivamente en jaque todos aquellos métodos y postula las revoluciones desde la distancia de los modos tradicionales de dirigencia, dejando al estado definitivamente fuera de las formas que debería adoptar el comunismo.

“El capitalismo existe hoy no porque lo hayamos creado hace doscientos años o hace cien años, sino porque lo creamos cotidianamente, hoy”, dice Holloway, para quien la revolución no puede ser única, sino que es un camino en permanente construcción y, como ya se dijo, por fuera de las pretensiones de tomar el control del estado.

Para Holloway, el Estado es y ha sido el principal garante de las formas capitalistas y represivas, por lo tanto, no es hacia él adonde deben dirigirse las acciones colectivas, sino a colarse por sus grietas y a ponerlo en cuestión de manera permanente, y los encargados de esto son los grupos vecinales, ambientalistas y demás, que construyen no solo nuevas formas de relacionarse con el poder, sino que lo amenazan en forma permanente.

Los zapatistas son para Holloway un ejemplo claro de las formas que debe adoptar el comunismo. En rebelión amorosa (el comunismo sería como estar enamorado, dice el holandés) y en la distancia del estado se halla el germen de las revoluciones.

“La única manera posible de concebir la revolución es en términos de grietas en el tejido de la dominación capitalista: como el reconocimiento, la creación, expansión, multiplicación y confluencia de los espacios o momentos de negación - y - creación”, dice Holloway, destacando también en Acerca de la revolución que tenemos la fortuna de estar viviendo el fin de la ilusión de que el mundo se podría cambiar sin la mediación del estado.

La izquierda se debe un debate, y el punto de vista de Holloway ofrece los elementos como para lanzarse a la discusión.


La Quinta Pata, 25 – 03 – 12

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