domingo, 4 de marzo de 2012

Juicios: derrotando al país del olvido

Ramón Ábalo

Al menos serán once los procesos orales contra genocidas que comenzarán en breve en distintas provincias. En estas causas, entre otros, se juzgará a Jorge Rafael Videla, Luciano B. Menéndez y Albano Harguindeguy y una larga lista de represores de igual cuantía a la de aquellos. Mendoza no figura, aunque se habla en los pasillos de los tribunales federales de que en mayo entraría otra tanda, la segunda, pero muy grosa como para paliar el largo paréntesis, desde noviembre último. En abril va a empezar el proceso por la masacre de Trelew, ocurrida en 1972, en la que se juzgará a seis imputados por torturas y homicidios agravados. La causa se tramita en la cámara federal de apelaciones de Comodoro Rivadavia.

Por otro lado, luego de que la cámara nacional de casación decidiera efectivizar los cambios, que desde los organismos de derechos humanos hacía largo tiempo se exigían, los nuevos integrantes de esta instancia manifestaron su interés en acelerar los juicios. Esto no puede menos que aliviar a quienes durante largo tiempo vieron a esta cúpula judicial como un baluarte para aquellos que, a cualquier costo, quieren salvar a los genocidas encontrados culpables, en gesto que denota una parcialidad "cómplice". En este sentido, el nuevo presidente de este tribunal, el jurista Pedro David, aseguró que "resolver los casos de delitos de lesa humanidad será absolutamente prioritario". Por su parte, Héctor Trajtemberg, reconocido abogado de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre se refirió a esta actitud, manifestando que "la nueva postura, supongo, habrá salido de una sugerencia de la corte suprema, que hace rato está hablando de agilizar los juicios...la Cámara de Casación tradicionalmente funcionaba como filtro para todo, donde paraban o alargaban los procesos y los represores lograban privilegios en los tiempos y en las cárceles..."

Como en Nüremberg, en Mendoza
Trajtemberg también dijo que "le parecía que los nuevos integrantes de la cámara parecen estar más en conformidad con los organismos de derechos humanos que siempre hemos solicitado la unificación de todos de todos los casos...al respecto nuestra aspiración máxima es una especie de Nüremberg argentino, que tenga las causas contra todos los represores por todos los compañeros desaparecidos o asesinados". Precisamente es lo que se está a punto de lograr en Mendoza, con el D2, el lugar mayor de detención clandestina, torturas, desapariciones y asesinatos de militantes populares, y donde otras prácticas aberrantes como la violación sexual fue una constante. Es por ello que se está estructurando, desde la fiscalía, una mega causa, como lo señala debe ser nuestro abogado de la Liga, Héctor Tratemberg.
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Corporación de abogados en falta
En Mendoza en la época oscura, el Colegio de Abogados, al igual que otras corporaciones cuyos integrantes estaban fuertemente adheridos a los objetivos de los genocidas, nunca dijo ni mu por las violaciones a los derechos humanos. Profesionales del derecho, muchos de ellos hicieron mutis, pero fue su representación social y profesional o sea el Colegio de Abogados, el que garrafalmente, omitió el deber de jugarse en el reclamo de preservar el estado de derecho. No lo hizo, como ha ocurrido y ocurre en Rosario, donde los organismos de derechos humanos, entre ellos la Liga, exigiéndole al Colegio de Abogados de esa jurisdicción garantice que el represor Juan Daniel Amelong no pueda volver a ejercer como abogado y que se le suspenda la matrícula del también represor Pedro Pili Rodríguez, la que hasta ahora sólo está siendo sometida al tribunal de ética de la entidad. Repetimos, la versión mendocina del dicho Colegio vale que buceemos, como lo venimos haciendo, las responsabilidades de ciertas corporaciones en los crímenes de lesa humanidad. Para que nuestra bandera de verdad y justicia siga flameando como emblema de lo mejor de la condición humana, los argentinos aún tenemos un largo camino de luchas.

La Quinta Pata, 04 – 03 – 12

La Quinta Pata

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