domingo, 1 de abril de 2012

¿Dónde quedaron los amigos?

Clara Marcela Franco Cadavid

El ser humano está dejando de lado o para otro día todo aquello que es importante. La escala de valores anda medio enloquecida y retorcida y nos está haciendo infelices, envidiosos, arrogantes, individualistas, fríos y desconsiderados. Por suerte aún quedamos algunos tercos que seguimos tratando de mantener el equilibrio y creemos en la solidaridad, la entrega, el compromiso y tejemos sin descanso lazos invisibles con quienes nos rodean.

Los amigos son los hermanos que la vida nos permite elegir, esos a quienes no vemos nunca o tenemos a kilómetros de distancia y cuando estamos con las alas rotas como por arte de magia nos dejan saber que siguen vivos y nos recuerdan. Esos de los que no tenemos presente su nombre pero cuando decidimos usar las redes sociales nos mandan una invitación de amistad y recuerdan algún momento compartido poniendo una sonrisa en nuestro rostro y porqué no alguna lágrima de alegría por ser recordados.

Te has preguntado alguna vez qué paso con ese compinche que en la infancia te ayudó a levantar la bicicleta, se rió de ti por no saber usarla y luego te curó la rodilla con su camiseta llena de polvo, te dijo que no pasaba nada, que el dolor no importaba y te subió de nuevo a la bici y te echó a andar. O con ese sabelotodo mentiroso que te dijo que besar era fácil solo para que tú lo hicieras primero y le contaras cómo se siente y sin el que jamás te hubieras atrevido a besar por primera vez. Ese mejor amigo que se quedó con el amor de tu vida y te hizo llorar lágrimas de sangre y ahora cenan contigo y tu pareja porque resultó ser el amor de su vida.
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Recuerdas ese tiempo en el que te juntabas para contar monedas y comprar las entradas para el cine y si no alcanzaba para todos entonces se sentaban en una esquina con tres gaseosas para ocho personas y hablaban tonterías hasta el amanecer. Cuando te rompieron el corazón y a las cuatro de la mañana completamente borracho llegaste a la casa de un amigo a llorar en sus brazos mientras su madre te preparaba algo caliente para tomar.

Esos amigos que siempre saben qué decir, que aman hasta tus defectos porque los conocen todos, que soportan tus vicios solo porque son tuyos, que siempre tendrán un abrazo o una bofetada según la necesites, de los que nunca mienten a pesar de tus lágrimas o rabietas. De los que perdonan todo y no guardan resentimientos. De los que odian tu música pero la escuchan contigo, de los que aman dormir y se desvelan por ti. De los que conocen de memoria tus chistes y aunque pase el tiempo todavía se ríen de ellos.

Dicen que nada dura para siempre, que todo en la vida llega y pasa; lamento no estar de acuerdo. Los amigos siempre están, somos nosotros quienes nos dejamos llevar por la rutina, los compromisos, el trabajo, las responsabilidades, la falta de tiempo, la distancia. Por qué sigues preguntando ¿dónde quedaron los amigos? Ellos nunca se alejaron y siempre te recuerdan, siguen siendo tus hermanos y esperan pacientemente a que decidas volver. Nunca rompieron los lazos que tejieron contigo, no te odian, no te juzgan. Saben que tenías que caminar por otro rumbo un tiempo y que tarde o temprano vas a volver.

Llénate de valor y recupera lo realmente importante, seguramente volverás a reír como niño, a soñar como adolescente y amar como adulto.

Como diría el filósofo y escritor español Jorge Santayana: “Los amigos son esa parte de la raza humana con la que uno puede ser humano”.

La Quinta Pata, 01 – 04 – 12

La Quinta Pata

1 comentario :

junior lofter dijo...

la verdad esta escrita en este articulo no hay nada mas que comentar que grande articulo.

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