El retorno de Nicolino Locche al cuadrilátero fue la noticia más relevante de los últimos treinta días en el ámbito deportivo. No se trata de un retorno en procura de reconquistar una corona, sino simplemente la realización de exhibiciones que permitan al público gozar otra vez de la técnica de este mendocino, un verdadero “showman” del ring, que le valiera el apodo de “intocable”.
Locche ha sido el mayor exponente de una escuela de pugilismo, como la existente en Mendoza, que se basa fundamentalmente en la defensa, justamente por considerar que el box es un arte defensivo. Y el público de otras latitudes, incluso hasta famosos comentaristas deportivos de la Capital Federal, que participaban de la teoría de que el pugilismo es ante todo ataque, agresión, terminaron por sumarse a la legión de admiradores, ganados por la magia del ex campeón, que se movía en el ring con la gracia de un bailarín, y con habilidad de torero se deslizaba entre golpes furibundos del adversario que se perdían en el aire.
Los entrenamientos de Nicolino tienen lugar en el Mocoroa, bajo la mirada de quien fuera su director, el profesor Francisco Bermúdez.
¿Conserva hoy Locche sus reflejos, su estilo, su preparación? Para don “Paco” Bermúdez, los reflejos de Locche siguen siendo los mismos, pero hace una salvedad: su cerebro sigue enviando las órdenes con la velocidad de siempre, pero los músculos se hallan fuera de estado. Posee diez kilos de más, y llegar al punto en que cerebro y músculos coordinen, demandará unos cuatro meses largos de labor en el gimnasio.
Observando las prácticas de Locche en el Mocoroa, es fácil constatar que en este instante el “intocable” no lo es tanto, por cierto. Son muchas las manos que entran, y recién está retomando la técnica. A cada instante, don “Paco” debe recordarle que no descubra la guardia, que conserve el perfil, que practique el “ventilador” de su puño frente al rostro parando los golpes. Todo es cuestión de tiempo.
¿Y qué lleva a Locche a volver al pugilismo?. Las razones son varias, fundamentalmente, hay que reconocerlo, la situación económica derivada del fracaso en los negocios que encaró. Los amigos de sus épocas de campeón fueron desapareciendo, y un día se encontró con que había perdido a la cohorte de exitistas. Las noticias del retorno de Cassius Clay lo animaron a encarar este retorno, ya que no está golpeado, y las exhibiciones pueden brindarle una buena suma de dinero. Se calcula que el comienzo sería en combates a efectuarse en Tucumán, Córdoba, Mar del Plata, para finalizar en el Luna Park. Se menciona como posibles rivales a Emiliano Villa o Lorenzo Trujillo.
La sorpresa puede estar en que este retorno de Locche no sea para simples exhibiciones, y una noche cualquiera lo encontremos combatiendo en serio. Pero para eso faltan cuatro meses y diez kilos menos…
S/D, 5ª edición, Año I, Número 7, Mendoza, abril de 1980. Director-propietario: Guillermo Martínez Anzorena. Administradora: Marta Gallardo Bastías (Material gentilmente cedido por la Biblioteca Mauricio López de la Fundación Ecuménica de Cuyo, Chile 771, Mendoza)
Baulero: Eduardo Paganini
La Quinta Pata, 01 – 07 – 12


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