Front Line Defenders requirió, además, que el jurista y su familia reciben la protección adecuada.
Tras el escrache que sufriera a mediados de octubre el abogado Diego Lavado, en donde se lo acusaba a través de panfletos de ser "carancho" de los derechos humanos, la fundación internacional Front Line Defenders envió un comunicado al gobierno nacional solicitando se investigue lo ocurrido, y se garantice la seguridad del abogado y su familia.
En el texto, la organización, que tiene sede en Irlanda, asegura que a su entender la campaña tuvo como "motivación única desacreditar al trabajo pacífico y legítimo del doctor Diego Lavado" con relación a su oposición a la ley Petri, que estableció una restricción en las salidas transitorias de los presos.
Asimismo, Front Line "ruega" a las autoridades argentinas que se inicie una investigación "inmediata, exhaustiva e imparcial" sobre el escrache, que permita identificar a quienes lo realizaron y "llevarlos ante un tribunal competente e imparcial" para ser juzgados.
Con relación a la seguridad del abogado y su familia, la organización solicitó se "tomen todas las medidas necesarias". Los carteles aparecieron pegados en inmediaciones de tribunales y casa del gobierno y contenían las leyendas "Diego Lavado ‘Carancho’ de los DD.HH" y "defensor de criminales, lucra con las víctimas y el dolor de los familiares, este sí, que es abogado del diablo, no de los DDHH", junto a una foto del jurista.
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