domingo, 16 de diciembre de 2012

Francia premió a un héroe mendocino

Ignacio Buquete

Juan Gualberto García, protagonista de este artículo, falleció en enero del presente año, con una edad casi centenaria. Lo que no se informa allí es que ese puesto donde vivió cuando niño, en el Distrito Pereditas, se ubica a 30 kilómetros hacia el sudoeste por uno de los cajones del Volcán Maipo, sitio aún hoy de impracticable acceso. Su última residencia había sido fijada en Godoy Cruz, donde transcurrieron sus últimos años, esperando a veces con angustias las remesas de la famosa pensión francesa.
Su caso es objeto de interés cinematográfico y el director mendocino Gustavo Copoletta ha estado trabajando en el mismo. Por la información complementaria, se agradece al señor Federico Silvapintos, del Departamento Prensa de la Municipalidad de San Carlos, Mendoza.

En 1930, Juan García había rescatado a un piloto francés perdido en los Andes. E1 presidente Chirac condecoró al artesano argentino, que tiene 86 años. El aviador francés formaba parte de la empresa de correo aéreo en la que participó Saint-Exupéry.

Le Bourget. Francia (EFE).- El presidente francés Jacques Chirac condecoró ayer con la Legión de Honor al pastor argentino Juan García, quien en 1930 socorrió al piloto francés Henry Guillaumet después de que su avión se estrellara en la Cordillera de los Andes.

El aviador integraba la empresa de correo aéreo Aeropostale, en la que participó el reconocido escritor Antoine de Saint-Exupéry.

Hay homenajes que se retrasan, pero que finalmente llegan. Después de 71 años, García recibió la cruz de caballero de la Legión de Honor y la medalla de la República por aquel “gesto absolutamente excepcional”, según describió el presidente Chirac durante la ceremonia realizada en el aeronáutico de Le Bourget, en las afueras de París,
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“En nombre de Francia entera quiero manifestarle este reconocimiento y este agradecimiento”, dijo el presidente francés a García, de riguroso poncho y sombrero gaucho.

El homenajeado, de 86 años, trabaja hoy como artesano en la ciudad de Mendoza. Durante la ceremonia, le regaló a Chirac un instrumento de caza y un cuchillo, ambos fabricados con sus propias manos. “En Francia existe una tradición de que, cuando regalan un cuchillo, tienes que dar una moneda”, dijo el mandatario, mientras le entregaba un franco a García.

Los peligros de la cordillera
Henri Guillaumet, héroe de la aviación francesa, formaba parte de la Compagnie Generale Aeropostale, el servicio de correo aéreo que unía Francia con América del Sur. El piloto compartía una gran amistad con el escritor y aviador Antoine de Saint- Exupéry, que se desempeñaba, además, como jefe de Tránsito de la compañía.

En 1927, Guillaumet había sido seleccionado para trabajar en el servicio postal que unía Mendoza con Santiago de Chile. Se estima que entre este año y 1981 (1) cruzó los Andes en casi 400 ocasiones.

El 13 de junio de 1930, el piloto partió de Santiago en su biplano Potez 25 F.AJUZ. Pero, mientras sobrevolaba la cordillera en su avioneta, fue sorprendido por una tormenta de nieve que lo obligó a realizar un aterrizaje forzoso cerca de las congeladas aguas de la Laguna del Diamante.

Durante seis días, con las pocas provisiones que llevaba a bordo, Guillaumet caminó sin rumbo por la pálida inmensidad de la cordillera.

En la madrugada del séptimo día, con las ropas destrozadas y los pies a punto de congelarse, el aviador fue encontrado por García, quien en ese entonces era un adolescente.

“Ese día Dios me iluminó”, recordaba García hace algunos años. “Desobedecí a mi padre y busqué en una zona que no me habían indicado: encontré al piloto y lo llevamos a mi casa, donde lo reanimamos con una copa de coñac y una taza de leche de cabra con azúcar.”

Así, en una humilde casa de la localidad de San Carlos, Guillaumet se salvó de una muerte segura. El piloto durmió un día entero para reponerse de su accidentada aventura.
Los diarios de la época dedicaron una gran cobertura a la búsqueda del aviador de la que participo el propio Saint Exupéry junto con los grupos de rescate. La odisea andina inspiró al autor de El principito para su libro Tierra de hombres . Y también fue llevada al cine por Jean Jacques Annaud, en Alas Coraje .

El aviador francés Guillaumet murió diez años más tarde, en 1940, en combate aéreo sobre el Mediterráneo, durante la Segunda Guerra Mundial.

También Saint-Exupéry murió trágicamente al estrellarse su avión, en 1944.

Una histórica travesía.
En 1930, Saint-Exupéry protagonizó el primer vuelo postal que unió Toulouse, Francia, con Santiago de Chile. En octubre de 1988, tres aviadores franceses (Patrick Baudry, Franklin Devaux y Patrick Fourticq) reconstruyeron aquel histórico viaje y, en un momento emotivo, se encontraron con Juan García para recordar el accidente de Guillaumet.

Jean Mermoz era el piloto que acompañó a Saint-Exupéry en aquella travesía. Y durante la ceremonia de ayer, el presidente Chirac descubrió una placa que recuerda el centenario del nacimiento de Mermoz sin olvidar “a todos aquellos de la Aeropostale que han hecho la gloria de las alas francesas”.

(1) Así en el original. Evidente errata


Diario La Nación , Diario, 20 de junio de 2001.

La Quinta Pata

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