domingo, 24 de noviembre de 2013

Cotos de caza: Carta abierta al señor Gobernador

Estimado señor Gobernador, como usted sabe, los ambientalistas no tuvimos una buena relación con el gobierno provincial en estos últimos tiempos, pero siempre hay una oportunidad de retomar el diálogo y trabajar mirando hacia adelante, para alcanzar ese sueño de la Mendoza de espíritu grande que usted y nosotros anhelamos.

En este caso quiero mencionarle la problemática de los cotos de caza en Mendoza. Los cotos fueron creados para otorgarle a los cazadores de poca resistencia física pero abultado bolsillo, más posibilidades para encontrar sus presas y rematarlas; luego se les encontró un argumento pseudo-ecologista, al justificar que canalizaba las “energías” de aquellos cazadores que de una u otra manera querían “despuntar el vicio” practicando un “deporte” que de paso, reducía la presión de caza en los ambientes naturales y particularmente sobre las especies nativas, permitiendo “controlar” las poblaciones de especies exóticas que se habían introducido años atrás y que provocan enormes impactos a los ecosistemas. Le pido perdón por utilizar tantos eufemismos entre comillas, pero me cuesta describir a esta actividad sin pensar que se trata de otra gran canallada humana, la de matar por simple diversión.

Resulta que la caza de subsistencia se practicó aquí en Mendoza mucho antes que llegaran los conquistadores españoles. Los animales sacrificados eran aprovechados íntegramente y así persistieron muchas poblaciones a lo largo de la historia. Pero luego vino la llamada “caza deportiva”, un macabro invento europeo que se instaló en nuestro país y que en Mendoza tuvo como destino la cacería de especies autóctonas hasta hacerlas desaparecer de muchas regiones de la provincia. Afortunadamente y desde que se crearon áreas protegidas, muchas de ellas comenzaron a repoblar territorios que antes habían habitado.

Pero ahora hay un nuevo estilo de caza, que utiliza grandes territorios que pierden su uso tradicional en desmedro de otro que no aporta al desarrollo local, que trae pequeños grupos de turistas que poco aportan a las economías locales, y que además puede ocasionar enormes impactos ambientales negativos en nuestros ecosistemas. Y resulta que nuestra legislación promueve esta actividad en desmedro de mejores usos del territorio.

En 2003 el gobierno del Ing. Cobos aprobó la creación de un registro de cotos de caza, la regulación de la actividad dentro de estos recintos, y la inscripción del primer coto de caza en Tupungato, y todo en un mismo día... En 10 años ese sitio ha sido inspeccionado solo 3 veces, ya que la escasez de personal y la multiplicidad de tareas hacen casi imposible un régimen de inspecciones con la frecuencia necesaria como para hacer eficaces los controles. Luego alguien mencionó que este sitio estaba “flojo de papeles” como se dice en la jerga popular, y fue sometido al procedimiento de Evaluación de Impacto Ambiental en 2009, durante el gobierno de Celso Jaque. Pero este procedimiento se hizo sin incorporar la participación pública y con un tipo de estudio ambiental que no reúne las características mínimas deseables para evaluar la actividad propuesta, en abierta violación a la ley 5.961/92. Los mismos investigadores del IADIZA (Instituto Argentino de Investigaciones de Zonas Áridas) dictaminaron que ese emprendimiento era perjudicial para los esfuerzos de conservación de la naturaleza de nuestra provincia, aportaron numerosos estudios que demuestran los impactos que provoca la introducción de animales exóticos y dieron su opinión desfavorable, pero increíblemente desde la Secretaría de Medio Ambiente revirtieron el dictamen y habilitaron sin más el primer coto de caza de la provincia. Y para acallar las voces que alertaban sobre la peligrosa proximidad del emprendimiento al Parque Provincial Tupungato y la “enorme probabilidad” de que se encontrara dentro del actual Parque Cordón del Plata -por aquél momento era un proyecto de ley con media sanción- y que esto echaba por tierra la pretensión de habilitar la actividad, se lo autorizó una semana antes de la creación por ley de este último. Todo un detalle.

Y hace unas semanas salió a la luz este entuerto y todas las desprolijidades de un proceso irregular que permitió la instalación de los cotos de caza en Mendoza, a pesar de la opinión contraria de una inmensa mayoría de los ciudadanos.

Por ello quiero pedirle que considere mi pedido, no en mi nombre, sino en el de miles de mendocinos que ansían una respuesta institucional a este atropello, para que nunca más un gobierno ceda ante este tipo de poderes corporativos, y podamos confiar en que las instituciones nos protejan y actúen en defensa del bien común. Quiero pedirle que habilite una sesión extraordinaria en la legislatura, para que los legisladores oficialistas acompañen los proyectos de ley de prohibición a futuro de los cotos de caza en la provincia, o sino que el Poder Ejecutivo envíe a la legislatura un proyecto de ley en el mismo sentido. Quiero pedirle además que instruya a la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable para que revoque las habilitaciones de los cotos de caza existentes, habida cuenta que en su aprobación se cometieron irregularidades que pueden ser fácilmente comprobables con la lectura de los expedientes de tramitación de los permisos (inscripción del coto sin cumplir los requisitos que ordena la Resolución 558/03 de la Dirección de Recursos Naturales Renovables, Evaluación de Impacto Ambiental sin audiencia pública en una clara restricción al derecho a la información y a la participación pública, y la no fundamentación de la desestimación de lo opinado por el IADIZA en la resolución de Declaración de Impacto Ambiental, entre otras), y que pida al señor Fiscal de Estado una investigación administrativa para identificar las responsabilidades civiles y/o penales de los funcionarios intervinientes, y en caso de llegar a la conclusión de un comportamiento inadecuado en el ejercicio de la función pública, ordene la ejecución de sumarios administrativos o las acciones ante la justicia que correspondan. También le solicito instruya al señor Director de Recursos Naturales Renovables para que establezca una estrategia para identificar los cotos de caza que funcionan de manera clandestina y proceda a su cierre inmediato.

Como ve, son todas acciones perfectamente posibles porque el Estado Provincial cuenta con los mecanismos necesarios para ejecutarlas, y que además nos permitirá recuperar parte de la confianza que los mendocinos depositamos en nuestras instituciones y sus hombres cada vez que elegimos a través de elecciones el destino de la provincia. Señor Gobernador, tiene la oportunidad de liderar este tema y lograr el apoyo de miles de mendocinos y de las organizaciones que trabajamos todo el año para defender el ambiente. Es un gesto, pequeño tal vez, pero de gran importancia para reconciliarnos y lograr resultados positivos mediante el trabajo conjunto en lo que resta de su mandato, que si el gobierno le va bien, nos va bien a todos. Confiamos en Usted.

Lic. Eduardo Sosa – DNI N° 20.419.756
Presidente de Oikos red ambiental

La Quinta Pata

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